Algunos días los ánimos están tan
enrevesados que no te aguantas ni tú.
Todo lo que te rodea te molesta, el aire, el
calor, el vecino ¡Bueno, a este, ni agua! La familia, sí, sí, sobre todo ese
“tonto” qué se cree que se merece todo sin dar nada de nada. Piensan que
estando escondidos en ese orgullo del, ¡Yo primero! Y los demás que vengan a darme
la coba. ¡Qué se ha creído! Hay un tiempo de espera para comprobar que se ha
dado cuenta del error. Y si esto no llega, ¡ala! Hacer puños para camisas.
Tanto perdonar, tanto perdonar.
Cansada me tiene.
Historias de Cornejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario