Ayer estuve tan ocupada que
no me dio tiempo de tomar el café contigo; no creas que por eso no estuviste en
mi pensamiento.
No te voy a decir palabras
bonitas, no, prefiero los recuerdos de ayer esos que nos unen y calan los huesos.
Un beso, una torta a tiempo,
tus comidas qué recordando soy capaz de percibir el aroma y el cariño con qué fue
hecha. Tus manos acariciando tus nietos. Dando ánimos para seguir esta vida donde
nos puso el destino y pensando en el incierto futuro. Los bolsillos vacíos siempre
pensando en la buena suerte.
Fuiste a tu paso; que fueron
muchos. En este día solo queda ponerte una hermosa flor ¡Y, mira! es bella, pero
tú apagas su brillo.
Un fuerte abrazo y besos para
todos.
13-6-2018 Joaquina.
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