Hoy ha amanecido un día nublado y en las primeras horas
hacía frío. ¡Cómo ha cambiado el clima este año!, las noches son
frías y por el día se llevan bien los treinta grados que aproximad amente es lo
que viene haciendo.
La mañana ha invitado al paseo acostumbrado.
La subida al centro se lleva bien, al llegar a Cánovas metido
entre el paseo y la arboleda sentada en un banco saboreas el entorno y
disfrutas.
Camino de regreso el personal vamos dándonos codo con
codo, pero nadie saluda ni se conoce. Al llegar al semáforo de la Venida de La
Montaña esperado se ponga verde. Había una señora de mediana edad guapa de cara
bien vestida y el perfume me ha llamado la atención, era un olor muy suave y
agradable.
El minuto de esperar que se ponga verde ha aparecido un
señor mayor y la ha cogido por detrás y a rodeado su brazo por la cintura ella
se ha dado la vuelta y se han fundido en un abrazo, no ha faltado el beso. Sonriendo y buen
rollo.
Abierto el semáforo se ha despedido y él se despide. -A
dios luego te espero en el Gran café como todas las tardes, da le recuerdos a tu
esposo. Todo esto en los pocos segundos que tarda en cambiar los colores para
dar paso al personal. La seguí despacio
camino de Cánovas; se le veía feliz.
Seguí el camino pensando, los transeúntes en esas zonas
son numerosos y cuesta pasear.
Llegando a San Juan atravesé Pintores, la Plaza y me he
dirigido a la iglesia de Santiago, hoy jueves a visita a Jesús de Nazareno.
Al salir me dirijo a la Calle Sande, calle estrecha y
olvidada. En mitad de esta se encontraba un coche aparcado y observo que dos
jóvenes están sacando un féretro que trasladan con demasiada prisa y lo entran
en una casa, no pude ver nada porque estaban lejos. Medí prisa a ver si cerca
me enteraba de algo, pero no, los chicos han salido rápido y el coche se ha
marchado antes de que yo llegue. Me he parado en la puerta de dicha casa y
observo que la puerta está en ruina, vieja y sucia y el pensamiento se traslada
al féretro, ¿dónde puede estar el cadáver? Parada y pensativa casi no me atrevo
a andar mi intención era entrar en la casa entreabrí la puerta y oigo unos
pasos y voces al final del pasillo, mirando la estancia me deprimí al ver las
ruinas en la que se encontra la casa. El motor de un coche
en la calle y eche marcha atrás.
¿Qué se cocería allí dentro?
26-7-2018 Joaqui.