Fuentes
Y
Abrevaderos
Los primeros asentamientos humanos que se conocen en Cáceres
fueron en épocas de la Prehistoria, cerca de la Rivera del Marco. Es conocido
estas nuestros días, por las muestras halladas en las cuevas de esta ciudad.
La Cueva de Maltrabieso, El Conejar y Santa Ana.
Algunas de ellas hoy en el casco urbano, la de Santa Ana, en
el Puerto de las Camellas, dentro del campamento los soldados.
De ello se desprende que se buscaba el agua para la
subsistencia.
El Conejar y la de Mal Travieso, están cerca de la Rivera
del Marco. Santa Ana, tenía un regato del cual se surtían sus pobladores.
La Rivera del Marco sigue siendo útil para el hombre de
nuestros días.
Antaño, sirvió para
dar de comer y beber a gran parte de los habitantes y animales de esta ciudad.
Sus caños para el consumo humano y los abrevaderos para el
ganado.
La Fuente del Rey, -conocida popularmente como el Marco este se
presenta como el manantial de drenaje
natural más importante del Calerizo con un brote acuático original de 95 l/sg.
Que lo convertían en una inagotable fuente acuífera para los pobladores.
-En tiempos de Los Reyes
Católicos en 1.501, los reyes hicieron construir un muro de mampostería para la
potabilidad de sus aguas. Sin impedir que el caudal pasara por debajo siguiendo el cauce natural.
Sigue su camino y riega las huertas que dan en la rivera. Se fueron
haciendo fuentes y abrevaderos, una de las más importantes fue la construida en
el Colegio San Francisco. –Hoy Complejo Cultural San Francisco- Éste tenía dos abrevaderos, uno grande, que
se encuentra en el Foro de los Barbos en la Plaza Mayor y el pequeño se
encuentra en La Plaza de San Francisco, -conocido como el puentes-. La fuente de
la que se surtían los cacereños, hoy desaparecidas.
De ahí para abajo se benefició el molino de
aceite, -Para verter sus residuos, la fábrica de harina, hoy Museo de Guaya Sami.
También en la zona del puente se encuentra Fuente Fría, utilizada en la
actualidad por muchos cacereños, en ella hay que hacer cola para llenar las
botellas. Siguiendo su recorrido hasta llegar a Fuente Concejo, Una de las más
utilizadas por los habitantes por encontrarse en medio de la ciudad. Esta era
fuente potable, lavadero y abrevadero.
Pasando el puente a la izquierda, se encontraba
la zona de curtidores, estos necesitaban para limpiar y preparar las pieles,
buena cantidad de agua. Un poco más abajo pero en el alto de San Marquino, se
encuentra Fuente Rocha, está muy bien conservada y de sus caños sigue cayendo
agua pero está cercada para su protección. También dio agua a la zona baja de
la ciudad. Llegando a Puente Vadillo, se
encuentra dos pilones, unos era para el ganado y el otro para las
lavanderas. Estos siguen en píe.
El agua al pasar por Vadillo, riega
las huertas de ocio que el Ayuntamiento tiene en arriendo a las personas que la
solicitan.
-Y es una gozada abrir las
compuertas y ver como se llenan los surcos con un caudal tan abundante-
Sigue hasta llegar a la Carretera
de Trujillo, allí, tuvieron la funesta
idea de cortar el colector de las aguas residuales y bajan unidas
regando el resto de las huertas.
A lo largo de toda la rivera se
encuentran las huertas que eran regadas con agua limpia. De ella se recogían
las cosechas para todo Cáceres. El colector de las aguas residuales está al
margen de las aguas del Marco.
En la parte norte de Cáceres se
encuentran las fuentes y lavaderos de La Madrila, está sirvieron de abrevaderos
y lavanderos para la otra zona de la ciudad. La Madrila se encuentra dentro del
Parque del Príncipe, un poco más dentro
Hinche, vulgarmente Jinche, éste hoy en deprimente abandono por parte de la
autoridades. Se han llevado las pilas de cantería y solo quedan los restos de
mampostería, pero el caño del agua sigue fruyendo. Camino del Casar de Cáceres bajando el Paseo
Alto, se encontraba Beltrán. Este hizo su servicio a las lavanderas y por su
puesto al ganado.
Todas las aguas que bañan Cáceres
vienen de los calerizo, zona porosa como esponjas que retienen el agua. Dicen
los entendidos que también de las Minas de Aldea Moret. Recorriendo unos siete
kilómetro.
Personal mente pienso que la
ribera del Marco es la vergüenza de los políticos que no han sabido aprovechar
el único medio fluvial que baña nuestra ciudad, ¡con todo lo que se hubiera podido hacer!
Piscinas naturales y la limpieza del entorno.
Lo tienen escondido y jamás hablan de él.
Esperemos
que algún día venga un político y cambie esa zona para el bien de Cáceres. 18-7-2017 Joaqui.
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