miércoles, 26 de julio de 2017

Los hornos de Cal



 
Los hornos de la cal eran industrias que utilizaban la roca caliza extraída de canteras cercanas para obtener por calcinación cal blanca y cal morena empleada especialmente para la construcción, empresas florecientes que empezaron a decaer con la llegada de las primeras cementeras. Había canteras por el camino de Maltravieso, en lo que hoy es Moctezuma, y también cerca del Marco. En ellas trabajaban los pedreros. Pedreros había muchos, de Cáceres y de Arroyo sobre todo; estaban Los Pintaos, El Cano, El Garrula, El Picardías, Loreto, Emeterio, Eduardo...
Los hornos de la cal estaban hechos con cantería alrededor, eran unas estructuras en forma de cuba que llevaban una enramá en la parte superior para evitar la entrada del aire durante la cocción, y terminaban con una bóveda de ladrillo a rosca en forma de techo.
El proceso de cocción de la cal era largo y sacrificado. Hasta las puertas de los hornos llegaban los burros y carromatos cargados de piedras. Las más grandes se ponían en el centro, y a los lados, junto a las paredes, las más pequeñas, llamadas también matacanes. Se colocaban una a una en forma casi piramidal, hasta llegar arriba, donde ponían la grava. Seguidamente, a las puertas del horno se disponían cuatro piedras, una a cada lado a modo de túnel y encima otras dos, así se conformaba una especie de sobre por el que se metía la leña: jara, tomillo, retama, lentisco, brezo, albolaga, ramas de olivo, de alcornoque y hasta orujo.
El horno del El Cano era de un hermano de mi padre.
En esos hornos trabajaron todos los hermanos.
La cal se utilizaba en la construcción. Se cuenta que era muy eficaz por su secado. El secado empezaba Desde el interior hacia fuera.  
Se sabe que el cemento hace esa función al contrario. De fuera para dentro.
                             26-7-2017   Joaqui

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