jueves, 23 de agosto de 2018

Las horas


                                  

Aburrida estoy de este calor, no se puede salir de casa sobre todo a pasear. En invierno te arropas y sales con ventisca, lluvia, aire en fin, no hay miedo de asomar el hocico a la puerta pero ahora solo percibir el calor que  desde casa te echa para atrás el plantearte ir alguna parte.
Los días son monótonos y sin ganas de hacer ninguna actividad, solo estas pensando que pasen las horas y que termine el mes.
Pensando en los años de nuestra niñez, ¿Dónde estábamos con estos calores? Nos pasábamos el día en la calle y nunca tuvimos pereza. ¡Será esto la vejez!, me niego a que esa sea la causa de todos los males de los mayores.
Sin ninguna actividad entre manos; muy mal por nuestra parte, ¿Pero qué hacemos?, Leer, coser, escribir y tantas actividades a nuestro alcance y, ¡el calor apaga las ganas! ¡De la tele!; ni hablo.
Antiguamente los vecinos se reunían pasado la tarde y con el chismorreo; de la que no estaba delante. Recuerdo una tarde que faltaba la “Lola” la Lola era la mujer de Víctor, un hombre del pueblo trabajador y cumplidor con los suyos. Pero Víctor, ¡Según Lola! ¡En la cama era soso! y Lola no estaba satisfecha con sus caricias. Entre risas iba pasando las horas, de pronto dijo Engracia, por ahí viene Lola, empezaron a cantar.

                                                                                               23-8-2018   Joaqui.

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