Los días
aparecen pasan y se marchan antes de que puedas despedirte de él. Solo vamos pensando
en el dinero que podemos ganar, gastar o, guardar. ¡De este último; mejor no
hablar!, las personas se enfadan porque todos no tienen los mismos gastos y
esto supone que, con lo que a unos le sobra, otros no les llega. De esto habría
que hablar; largo y tendido. Las madres se quejan de todos los gastos y luego
se tiran en las terrazas tomando café toda la mañana y al llegar la hora de la
comida, los platos prefabricados son los que sustituyen un buen cocido,
lentejas y ¡muchos! que las amas de casa de la antigüedad preparaban.
El ama de casa
debe de vivir bien y disfrutar de la vida; ¿pero es esta la mejor?
Algunas dirán que
soy de del siglo pasado; ¡pero no me importa!, en mis tiempos las mujeres no
teníamos descanso y menos para irnos al bar. Siempre teníamos trabajo en casa.
Les hacíamos toda la ropa a los hijos, les cortábamos el pelo, hacíamos de
profesores; en fin éramos las sacrificadas. Ahora la juventud vive de otra
forma; y, no les critico pero observo que los hijos tienen demasiada libertad.
9-8-2018. Joaqui.
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