Toda la vida se ha
vivido sin ellas, ahora, es una obligación ir; se tenga o no dinero. ¡Si no hay
dinero, se pide un préstamo!, y si el año que viene no has terminado de pagarlo; da igual, se pide otro y a seguir sumando
trampas. Siguen acumulando deudas y cuando menos lo esperan los echan del
trabajo; entonces es cuando les llegan las penas.
Sin vacaciones la
vida pasa más tranquila y sobretodo más desahogado. ¡Y lo malo de ellas! Nunca
salen perfectas siempre hay algo que las tuerce. ¿Qué hacían nuestros antepasados
sin ellas?
Buenas tarde amigos.
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