viernes, 22 de febrero de 2019

Anoche




Anoche, palabra que de por sí sola no dice mucho, pero si la ponemos en el contexto de lo vivido en ella; cambia.
Fue uno de esos días que sales de una exposición satisfecha del evento. Allí expusieron, fotografías y piezas de cerámica de distintas formas. Cada una tenía un significado.
De las fotos sobresalían los ojos y de ellos se desprenden la belleza y el interior de la mirada, esos ojos que tienen vida propia y ahondan en el pensamiento del hombre.
El ojo humano es capaz de enternecer, gritar, amar, odiar, destruir.  
Miradas con lágrimas impidiendo la visión esas que nos enseñan  con destrucciones por doquier,  esas que olvidamos nada más verla.
La mirada dice tanto de las personas que con ella pronto descubres sus sentimiento. Las miradas serenas y limpias en el tras fondo del ojo, ellos animan al acercamiento, ¡oh!, al contrario.

La representación del evento se bordó con la actuación de la artista que con pocas palabras supo transmitir las penas del mundo.
Felicidades Isabel.
                                    Buenas tardes amigos.

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