Cuando llega la noche
empiezan las tormentas que en la oscuridad montamos en la mente. Ella llega sin
avisar entra despacio y te arruina las horas de descanso, por mucho que
intentas ocultar los destello que proyecta, ella, sigue cada vez más fuerte hasta
conseguir arruinarte ese tiempo que con ilusión esperas después de un largo día
de trabajo.
La oscuridad da alas para
acordarte de todo el pasado, presente y sobre todo del futuro, ese futuro tan
impreciso que tanto tememos.
¡Del pasado!; llorar los
hechos erróneos
Del presente, llevarlo lo
mejor posible, ¡Pero y el futuro!, ese futuro qué va formando nubes y cuando
las puedas tocas se deshacen sin ningún fruto.
De ellas esperan; ¡con la ayuda de tus deseos! Qué todo sea perfecto.
Buenas tardes amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario