El paseo
Mediados de Abril, once de
la mañana.
Antonia se había levantado
triste,-según ella- estuvo soñando con “tito” Miguel, Miguel es su hermano
pequeño,
Cuando nació. 30 de agosto de 1929, Antonia
tenía catorce años.
Antonia sabía llevar muy bien, aquel ángel
que llegó a sus brazos en plena juventud. María, su madre, estaba delicada de salud. Y fue Miguel para Antonia su
primer bebe. Con su corta juventud, supo llevar la casa y cuidar de la familia.
Al poco tiempo de nacer Miguel, Antonia
tuvo que marchar a la ciudad, la economía de la casa requería un esfuerzo más,
dejando a su hermano en brazos de María. Esta delicada. Intentaba atender la
casa, pero su poca salud le impedía realizar las tareas, como ella hubiese querido,
llorando por ello muchas veces.
María y Félix sus padres, eran un matrimonio joven.
La falta de fortuna quiso que la vida
alrededor de la familia fuese muy difícil.
Antonia tuvo que marcharse a trabajar a la
ciudad y dejo tras de sí, el alejarse de los seres que más la necesitaban.
Antonia, esa mañana salió a pasear alrededor
de la fuente vieja, cerca de la colina.
Desde allí divisaba el pueblo que
tantos recuerdos le traía.
Pasó gran parte de la mañana sentada en el brocal
de la fuente vieja, lloró. Cuando llegué a recogerla sus ojos estaban húmedos,
¿qué te pasa, mamá?, nada, recuerdos de esos que no puedes arreglar.
Vamos para casa, aquí está empezando hacer
frío.
4-09-2014 Joaqui.
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