Hoy hemos dicho adiós
El mejor amigo que he
tenido. Siempre paciente a mis cambios de humor. Aguantaba hasta que le llegaba
el turno de que podía echarle algo de comer.
Conocía todos mis movimientos, hasta el punto
de cuando me veía coger el cesto donde llevaba la comida del campo se sentaba
al lado de la puerta sin piar, no fuera a ser que con un simple enfado le
robase su día libre. Llegando al campo sus carreras era lo primero, disfrutando
del espacio que es casa no tenía.
Era un perro pacifico y muy
cariñoso, Pacientes con sus amos.
Su encuentro fue casual. Un
día su dueño, fue a tirar la basura y al lado del contenedor en el suelo metido
en una caja de zapatos, estaba esperando que alguien lo cogiera en sus brazos.
Tuvo la gran suerte de que un alma caritativa lo llevase a su casa.
Se vio abandonado de su
familia, pero en la casa que llegó nunca le faltó cariño, él se lo fue ganando,
Este verano nos hemos ido
de vacaciones. En la playa disfruta corriendo y bañándose, (el agua era su
mayor placer), nos hemos retirado de la aglomeración, allí cerca de una cala,
hemos colocado los bártulos. A nuestro lado se encontraba Loyo, un señor “no
muy joven”.
Estaba solo, nos extraño. Llamó
a Kontes varias veces, este iba a su encuentro y jugaba con él.
Después de darnos un baño,
nos tiramos en la toalla Kontes buscó sitio en ellas.
Al rato, casi estábamos dormidos,
nos despertó el ladrido, fuerte y repetitivo, de Kontes, no le hacíamos caso, pensábamos
que quería jugar. Kontes insistía y empezó a preocuparnos, al levantarnos vimos
que Loyo, intentaba nadar hacia la orilla dando gritos. fuimos a socorrerlo, pero
Kontes se adelantó y cogiendo a Loyo por los pelos lo trajo cerca de la orilla.
Pudimos ayudarle a salir del agua y salvarle la
vida.
Poco hicimos nosotros, todo
el merito era de Kontes. Por Esto y
tantas vivencias a su lado lo tendremos siempre en nuestra memoria.
Descanse en paz.
1.08-2014 Joaqui.
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