viernes, 22 de agosto de 2014

Días buenos



Días buenos
Hoy es uno de ellos. Estamos el matrimonio sentados alrededor de la mesa; cada uno a lo suyo. Él lee un libro de María Dueña, (entre costura) Yo, unas veces leo, otras escribo.
Después de cincuenta años casados, pocos son los que se libran sin una pelea. Y la mayoría de las veces, es por verdaderas tonterías. Casi siempre, es por no enterarnos de lo que decimos. El oído falla, y la paciencia, también.
Tenemos la costumbre de disparar, en vez se preguntar ¿Qué has dicho? Si hiciésemos esto cada vez que no escuchamos, nos evitaríamos los disgustos que ello nos trae.
Días de silencio, malas caras, y el malestar hasta la recuperación normal.
Esto se piensa en frío, cuando discutimos por cualquier tema, ahí, no preguntamos ni razonamos; todo son voces y acabamos preguntando.
 ¿Por qué estamos dando voces?

                                         22-09-2014, Joaqui.

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