jueves, 14 de agosto de 2014

El fresno



El fresno
 El fresno, creció a la orilla del río, cerca de casa donde vivía Graciela y Tina.
Para las niñas, era el amigo perfecto además de su escondite. Sus brazos estuvieron media vida unidos a Teo, “como ellas lo llamaban”. El tronco estaba hueco. Y los días de lluvia, se refugiaban en él.
Pasaron su niñez mientras el fresno crecía.
Teo, creció a lo largo y ancho, se hizo grande y hermoso. Sonreía al ver de llegar a las dos hermanas. Fue uno más del grupo.
Las niñas En el río bañaban sus cuerpos, Jugando con el agua. Tino las miraba sonriente pensando que sus amigos no lo dejarían nunca.
Fueron pasando los años. Las niñas crecieron igual que Tino.
Graciela y tina, se dedicaron a sus estudios y los juegos cada vez fueron menos frecuentes. Teo las echaba de menos, su soledad le entristecía cada vez más.
Cuando otros chiquillos se bañaban, pisado sus raíces, se movía con fuerza y les sacudía sus hojas secas, hasta que conseguía echarlos del lugar.  
Tina empezaba a ser una joven hermosa, Tina era alta y delgada, tez morena, ojos grandes, pelo largo y recogido.
 Al pasar por las calles, las miradas de los habitantes del pueblo se volvían para contemplar su hermosura.
Luís un joven del pueblo se fijo en ella.
 Se prometieron amor eterno. 
 Tina Y Luís iban al río a bañarse, “como tantos otros jóvenes del aquellos alrededores”.  Teo al verlos llegar, siempre esperaba el abrazo de la chica. Tina pasaba sin mirar, solo tenía ojos para Luís.
Tina pronto olvidó a su antiguo amigo. Teo estaba triste, ¡pensaba! No se acuerda de las veces que ha reído abrazada a mi cuerpo.
Teo, cada vez se sentía más solo, él quería compartir la felicidad de los jóvenes. Pero la pareja solo tenía ojos para ellos. A Teo le molestaba que no le quisieran. Una noche Tina y Luís se fueron al río, la noche era espléndida. En agosto, los calores del día invitaban al baño.
Tina y Luís se introducían en el agua, allí sus cuerpos disfrutaban de su amor bañándose en sus frías corrientes.
Esa noche, la pareja se fue a bañar, “para ellos, el estar juntos, era lo primero”. se zambulle ron en el agua. Teo, enfurecido desplegó una de sus raíces, atrapando a los jóvenes en el agua, hasta dejarlos sin vivida.

                                        7-08-2014    Joaqui.

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