viernes, 5 de abril de 2019

Tintoretto





 En la segunda barriada vivimos acontecimientos inolvidables.
Vimos construir el seminario y en la colocación de la primera piedra del edificio, los niños éramos los que más cerca estábamos viendo con gran atención. Por mucho que las autoridades nos echasen para atrás, nosotras con cinco años entendíamos que detrás de las autoridades no se veía nada, así haciendo hueco nos colocábamos en primera fila. Allí estuvimos hasta que se introdujo dicha piedra en el hueco que permanecerá cerrado para siglos.
La construcción fue una gran obra en una zona desierta en las inmediaciones de Cáceres.
Creo recordar que el guarda tuvo que luchar con los vándalos que robaban parte del material cuando este cumplía con su deber. Le sacaron canciones que los mozos le cantaban por las noches.
En esa cerca años anteriores las ovejas pastaban haciéndose dueño del terreno. En la parte de abajo junto a las casa de la barriada; se encontraba una charca que siempre tenía agua. Allí igual que las ovejas, los jóvenes se bañaban siempre buscando la oscuridad de la noche. Las paredes eran de piedras con la carga de Musgo criada por los  años. A partir del edificio nuevo, esas piedras desaparecieron para construir una pared de ladrillos y proteger el entorno aislarse del pueblo. Con ello a los niños y a los mayores nos privaron de contemplar el recinto.
Se encerraron entre esas paredes y solo veíamos a los nuevos sacerdotes cuando salían de paseo por la ciudad.
Al terminar el edificio hubo una procesión con la llegada de una Virgen. (Creo recordar que era Nuestra Señora de Fátima); No lo he podido confirmar.
Otro acontecimiento fue cuando El Caudillo pasó por Cáceres dirección a Madrid por la carretera de Trujillo. En dicha carretera estábamos los cacereños esperando el saludo del Jefe del Estado, ¡pero no!, el coche al pasar corría como si le fuésemos a quitar algo. Nos dispersamos muy desilusionados, para una vez que pasa alguien importante no tuvo interés en saludarnos.
Y tantos acontecimientos; quizás menos importantes, pero al los vecinos nos llegaba más.

Buenas tardes amigos.  

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