Pasando al nuevo barrio a edad temprana, a la barriada de Tintoretto; Aunque siempre será la Barriada
de la Cárcel. En esta pude disfrutar de los hermosos y amplios campos que por
los años cuarenta y cincuenta eran la alegría del entorno. Rodeando las casas
por la carretera de los Cuatro lugares Talaban,
Santiago del Campo, Monroy e Hinojal. En los laterales de esa carretera los
sembrados adornaban el asfalto hasta donde alcanzaba la vista, sembrada de
espigas y en medio de este, un regato que venía de la zona de la Madrila, en la
parte izquierda camino de los cuatro lugares, en medio del sembrado donde los
mozos tenían su pequeña parcela.
Y en la parte derecha al
final cercanas las casas, la
carretera de Trujillo. Allí estaba; y está un regato que sale desde El Embalse
de Guadiloba; Hoy presa de Abastecimiento de agua Potable de Cáceres. Pero en
aquellos años eran sembrados alrededor de dicha carretera. Hoy con los bloque
de cementos por doquier no se ve ni campo ni nada.
A finales de los cuarenta
sus gentes se divertían teniendo una relación cercana con fiestas, bailes y sin
faltar la tradicional hoguera de San Jorge. Los mozos llevaban ramas de árboles
de los campos cercanos y la noche se pasaba olvidando la falta de alimento en
las tripas.
Iban a la cama con el
estomago vacio, pero las horas de diversión tenían más valor que las sopas que
pudieran ingerir.
Fue un barrio discriminado
por la sociedad allí se fueron a vivir unos valientes que sacando fuerza de su
juventud supieron hacerse un hogar para sus familias, casa hechas con esfuerzo
y poniendo toda la ilusión terminaron viviendo en ellas sin la gravosa hipoteca
con la que se carga ahora todo el que adquiere una vivienda.
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