miércoles, 27 de diciembre de 2017

Un día Junto al mar





Vacaciones a la vista, Días de playa, sol y buena comida. Eso es lo que iba buscando.  Las relaciones fueron tensas y muy dolorosas.
Esa mañana no quiso salir a desayunar con migo. Me marché sola. Pensaba que iba a ser como tantas veces. Simple enfado y a seguir luchando. Me senté a contemplar el mar. Se  hizo tarde. Cuando llegó la hora del almuerzo, no estaba en la mesa de costumbre. Esperé un rato más y en vista de su tardanza, subí a la habitación. Comprobando que su maleta había desaparecido.
En la mesilla de noche encontré una nota. Decía, No me busques el tiempo de estar juntos ha pasado. Ahora intentaré recorrer  el mundo sólo.
Perdí la noción del tiempo, terminé a la orilla de la playa. Mirando la lejanía del agua comprobé que ingrata es la vida. Recorres el camino al lado de la persona que más quieres y en la vejez sale, con que no es lo feliz, ¿Me Ha preguntado si yo, lo soy? eso no se le ocurre. Porque el camino andado no es solo mío. Con lo bonito que sería sentarse y decir, ¿Qué quieres tú? He intentar solucionar todo con palabras, y si hay que ceder para llevarse bien, mucho mejor. Las olas fueron las únicas que comprendían mi tristeza. A ellas les hablé con el corazón, corazón roto, pero las soluciones no salen del mar. Ella solo te escucha. Y no sé si me comprende. La noche entraba y perdida en la soledad, mi vida recorría la oscuridad de una nueva etapa.                        04-09-2013    Joaquina.

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