viernes, 29 de diciembre de 2017

La foto de Mamá


                                                                     
 La noche llegó como tantas otras. Esta, tuvo algo especial.
En la madrugada, calurosa por cierto, el sueño tardaba en llegar, no le di importancia, muchas como están pasan en la vida de cualquier mortal.
Dando vueltas en la cama, de pronto observo que un resplandor viene del comedor, no me atrevía a moverme, pensaba que era la luz de la farola de la calle, y con el viento al mover las cortinas reflejaban en el comedor. Unas veces brillaba más que otras.
El sueño estancado. Comprobé que la intensidad de la luz en la pared y los movimientos, eran repetitivos e iguales. No sabía si era cosa del sueño o que me estaba preocupando.
A punto de llamar a gritos. Me puse la bata y bajé al salón.
Mi asombro era mayor cuando mire la pantalla del álbum de fotos eléctrico.
En él estaba mamá, mirándome como cuando, “en tiempos pasados”, bajaba a echarle una mano.
En aquellos años, siempre le daba un poco de leche caliente, galletas, o simplemente agua. Pero ahora, ¿Qué le daba? Me quedé mirando a mamá, no encontré respuesta, claro que las fotos no hablan. Apague el álbum de fotos marchándome a la cama.
Pero toda vía me pregunto. ¿Por qué mamá? ¡Con todas la fotos que tiene el álbum! 
                       25-08-2014. Joaqui.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Un día Junto al mar





Vacaciones a la vista, Días de playa, sol y buena comida. Eso es lo que iba buscando.  Las relaciones fueron tensas y muy dolorosas.
Esa mañana no quiso salir a desayunar con migo. Me marché sola. Pensaba que iba a ser como tantas veces. Simple enfado y a seguir luchando. Me senté a contemplar el mar. Se  hizo tarde. Cuando llegó la hora del almuerzo, no estaba en la mesa de costumbre. Esperé un rato más y en vista de su tardanza, subí a la habitación. Comprobando que su maleta había desaparecido.
En la mesilla de noche encontré una nota. Decía, No me busques el tiempo de estar juntos ha pasado. Ahora intentaré recorrer  el mundo sólo.
Perdí la noción del tiempo, terminé a la orilla de la playa. Mirando la lejanía del agua comprobé que ingrata es la vida. Recorres el camino al lado de la persona que más quieres y en la vejez sale, con que no es lo feliz, ¿Me Ha preguntado si yo, lo soy? eso no se le ocurre. Porque el camino andado no es solo mío. Con lo bonito que sería sentarse y decir, ¿Qué quieres tú? He intentar solucionar todo con palabras, y si hay que ceder para llevarse bien, mucho mejor. Las olas fueron las únicas que comprendían mi tristeza. A ellas les hablé con el corazón, corazón roto, pero las soluciones no salen del mar. Ella solo te escucha. Y no sé si me comprende. La noche entraba y perdida en la soledad, mi vida recorría la oscuridad de una nueva etapa.                        04-09-2013    Joaquina.

martes, 26 de diciembre de 2017

Sueños de mi Hermana




    Salió un día precioso, teníamos todo preparado para ir al campo a comer. Eso sí, solo nosotras las hermanas con nuestras parejas.
     Quedamos en el campo de xxooy, el día prometía para hacer régimen. Primeros platos, pinchos variados, Jamón, lomo, queso, panceta asada, rematado con pescado frito y buen vino.
     Las mujeres nos fuimos a dar un paseo, mientras los hombres se quedan haciendo la comida. Lo suyo era hacer una paella,-a ellos les suele salir muy buena-todo terminado cuando dio la hora de comer, cogimos la paella como si no hubiéramos comido nada y antes de empezar  pusimos en otra mesa los postres, Tocino de Cielo, Flan de Huevo, y una Tarta de Queso, con su correspondiente café, Entre risa y charlas iba pasando el día feliz y con buena armonía, en esto sonó el móvil de xxooy, cogiendo este y la escuchamos hablando con Papá, él le reñía porque Mamá le había contado que no le gustaba la Residencia de Mayores y que la sacáramos de allí, los de más atentos a lo que xxooy decía. Y cuando xxooy intentó a hablar se quedo sin batería, y por más que intentamos comunicar nos con él no hubo manera.
    En esto empezó un viento y cada vez iba a más, empezando a llover y los granizos haciendo acto de presencia, con la fuerza del viento los granizos caían cada vez con más rapidez, así nos tuvimos que recoger sin poder quitar los postres. Llovió con tantas furias que solo pudimos estar mirando a través de las ventanas como se peleaban los granizos con los platos de los postres, hasta quedar los platos vacíos.
Terminada la tormenta recogimos todo y nos marchamos a casa, sin antes acordar encontrarnos en el cementerio al día siguientes, para ponerles un ramo de flores a nuestros padres.
                      18-4-2012   Joaquina Campón.                      

viernes, 22 de diciembre de 2017

Hay días malos




Días malos para la salud, para sonreír. Guardar aún que solo sean sonrisas, porque no solo se guardan dinero o cosas materiales.
Lo bonito de guardar es ver cuando abres el fichero de tu mente observas que todo está intacto.
Lo años han pasado para esos recuerdos, pero todo sigue ahí donde los dejaste. Al sacarlo observa los colores y la luz de entonces.
Ejemplo: Recuerdo en mis años de juventud estrené uno de los vestidos más bonito que lucio mi cuerpo, ¡qué por cierto no era mío! Me duró lo que tardé en llegar a casa. Mi hermana me estaba esperando para recuperarlo. Y la verdad no sé qué fue de él, nunca se lo vi puesto.
Era color Verde Soraya, tela de Raso. Talle ajustado, falda con tablas, cinturón con hebilla. Sin mangas y cuello grande como una pañoleta que tapaba los hombros.
Abotonado en la espalda, ristra de botones pequeños,-forrados de la misma tela -los ojales hechos de la misma tela, con una cinta estrecha.
Cuando vuelves atrás y rebusco, mejor dicho, eso no se busca sale de vez en cuando. En esos momentos de sosiego, contigo misma, esos momentos que tu mente necesita encontrar algo para disfrutar del pasado, y encuentras tantas cosas bonitas. En los años de juventud, se tienen pocos rencores, ni de familias  ni de falta de dinero, ni de amores.
Pues toda vía no se había llegado. Por ello todo era bonito.
Ahora solo se encuentran disgusto en el camino recorrido. Ni que decir tiene que han pasado cosas muy digna de mención. Tener una familia y estar orgullosa de ellos. Pero todo no es de color de rosa. La vejez está a punto de ponerte un escalón más, un escalón el que quizás no puedas subir y con ello, los recuerdos se borraran, entrando en el presente, que viviremos con mayor o menor agrado. Ahí estaremos hasta que Dios quiera.  
                                                                      17-07-2013,                      Joaquina.

Las sierras




Los días pasan las noches llegan. Ellas estarán ahí, mirando el pasado recordando el tiempo y mirando nuevas caras que pasearan alrededor. Las piedras de los montes lejanos o cerca, da igual, los montes seguirán erguidos. Para ellos no pasa el tiempo solo pasa para los que vamos a verlos. Su vejez es eterna.
Sierras de Cazorla. 
                                      07-03-2013               Joaquina Campón.