La
tristeza invade mi mente antes la evidencia de no poder cambiar el curso de la
historia.
Toda
la vida basada en el final, “la muerte” temida y a la hora de llegar no
puede ser más amarga.
Ella
llega y sin preguntar, nos barre de este mundo, desapareciendo por segundos,
para no volver.
Cuántas
veces tendremos que soportar ver desaparecer los seres queridos, y la desolación
no nos deja descansar.
De
noche, de día. Los meses y años restantes seguirán en nuestra mente.
Solo
eso, porque las vivencias no serán borradas.
Ellos
están a nuestro lado, queramos o no. Sobre todo si han sido seres queridos.
Recuerdos
imborrables para los que hemos dejado en el camino.
Besos
para todos.
15-8-2017 Joaqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario