miércoles, 23 de agosto de 2017

Los desyunos de ante



Es comprensible, las madres de hoy no tienen tiempo para dedicar unos minutos para  preparar unas Pringás y preparar un desayuno como dios manda, para sus hijos. En aquellos tiempos, las madres no tenían las cocinas de hoy, y se las tenían que ingeniar con las cocinas de carbón. Y los ¡venditos soplillos! para encender el fuego. Eso eran madres sacrificadas y trabajadoras. Tantas cosas del pasado que sin darnos cuenta hemos dejado atrás, sin olvidar las coladas, la plancha, los zurcidos, y, sacrificios económicos.
Hoy solo se sabe protestar por todo.
Claro  que el progreso es bueno, y gracias a él la vida es más fácil.
                       23-8-2017    Joaqui.  

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