martes, 1 de agosto de 2017

Pan frito




 O, Pringás, esto se le llamaba a el pan que friéndose en abundante aceite, servía  para acompañar el café por la mañana. Ahora el diccionario no admite esta palabra, o no la conoce. 
Este desayuno, ¡delicioso por cierto! no caben en las costumbres de hoy. Demasiado aceite, para el cuerpo. Todos estamos obsesiona dos con el colesterol. Y volviendo la vista atrás, los que gracias a ellas muchos, al día de hoy, viven con mayor salud que aquellos que no las conocen. Pero las costumbres cambian y se deja de comer un buen  alimento, para coger unas galletas o, algún dulce, y a mitad de la mañana la curva de la azúcar baja sin piedad. Y por aprovechar, cuando sobraban algunas, se ponían en un recipiente con vino o, leche. Empapadas se les rociaba de azúcar y se podían comer blandas y era un manjar.
Es comprensible, las madres de hoy no tienen tiempo para dedicar unos minutos para prepararlo.
Y con ello se han perdido las buenas costumbres.
¡Claro, el pan de hoy, tampoco ayuda! Antes, esto se hacía con el pan que sobraba del día anterior, o se cortaba para hacer sopas. Daba igual, de ajos, de tomates, sopas de patatas y comino, pan para el gazpacho. Multitudes de aplicaciones tiene, oh, tenía el pan duro. Hoy no se le echa ni a los peces.
¡Bueno! Los de épocas pasadas teníamos mucho tiempo libre, Hoy las amas de casa no tienen tiempo ni para descansar.
                            1-8-2017     Joaqui.  

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