jueves, 3 de agosto de 2017

Sueños de una madre



Según las costumbres mexicanas, el 1 y el 2 de noviembre los familiares llevan a la tumba de sus muertos las comidas que más le gustaban en vida. Ellos creen que por la noche salen a comer.
Marichu piensa que ella no llegará a eso. Su esperanza es ver a su hija, su precioso diamante, y olvidar la angustia vivida durante su ausencia.
A Marichu le gustaría sentarse en el porche con Imelda y disfrutar del nuevo día tomando un café y ver salir el Astro Rey subir a las alturas. Lo bebería a sorbos cortos sin importar su amargor.
¡Sueños de una madre!  16-8-2012.     Joaquina Campón.

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