Luis
Aquel día estaba ordeñando las
vacas, sonó el timbre de la bici. Salió, sabía que el cartero siempre llamaba
así.
Buenos días Nicasio. ¿Qué traes? Hola Luis, hoy tienes una carta del
Ayuntamiento, este año eres uno de los que tienen que cumplir con la patria. No
me cae se sorpresa, la estaba esperando.
Todo preparado, llegó el día de
la marcha. A Luis solo le preocupaba su familia. El padre y los hermanos
menores se tendrían que hacer cargo del trabajo que él realizaba.
Su destino era Madrid. Cuando
llegó, todo le parecía grande y hermoso, sus calles, edificios, cines, tiendas
de ropa. En su pueblo (Extremadura) todo era pequeño. Su tierra la adoraba,
pero admiraba lo nuevo. Hizo buenos amigos, de ellos daba cuenta a su padre en
las cartas que escribía. Siempre en esos sitios hay grupos de listillos que
hablan con el chico de pueblo, para pasar un rato alegre. Luis los llevaba bien
sus bromas les hacían reír.
Un día lo llamaron para tomar
café. Le empezaron a decir. ¿Luis, vamos a contar cada uno lo que hemos
aprendido de la vida? Cada uno lo que sepa. Empezaron contando lo que habían
visto en los viajes por esos mundos. Cada uno iba contando, los países y monumentos recorridos, unos habló de
Roma, otros, Francia, América. Luis los escuchaba con mucha atención.
Era el turno de Luis tenía que aportan
lo que había vivido.
Retiró los vasos, puso los brazos
extendidos encima de la mesa, las manos cogidas. Abrió sus brazos en forma de
abanico. ¡Mirad! Esto es lo que he aprendido de la vida. Imaginad que mi vida
en el campo es como la cola de un pavo real. El pavo, ¡Como sabéis! Tiene unos
lunares en forma de ojos. Esos lunares, “para el hombre del campo” representan
los mese del año. Así, cada mes tienes unas tareas que sin ellas, el campo
sería una ruina. En enero, empiezas a preparar los semilleros de; lechas, tomates,
berenjenas, sandías. Etc… todo ello lleva preparar la tierra, abonarla y
preparado los semilleros, quedan, cortar los árboles, fumigar, preparar las
parra para que sanen.
Los semilleros hay que vigilar, regar,
para qué llegado el momento estén listos para su trasplante.
Seguiríamos hasta el mes de marzo,
abril. Bueno, sabéis que todos los productos tienen un tiempo apropiado.
De abril en adelante, se siembran
las patatas. Esto es uno de los productos más agradecidos. Según la zona de
España, los productos se trasplantan mirando el buen tiempo.
De junio en adelantes, empiezan a
dar sus frutos. Patatas, ajos, lentejas, guisantes. Os hacéis una idea, de ahí,
en adelantes, las cosechas no para; tomates, lechugas, sin olvidar los
frutales, que son abundantes.
Como veréis con el cuidado de los
animales y los campos no tenemos tiempo de ver mundo.
¡Eso, sí! Os aseguro que allí no
falta de nada. Y para remate, con el aceite, las gallinas y los guarros,
tenemos comida para todo el año. Para nosotros y para vender. Y comprar lo que
se necesite.
Los chicos ya no se reían, lo
miraban y comprendían que no solo se estudia en las escuelas o, universidad.
Desde ese día Luis tuvo unos
amigos de verdad.
3-2- 2017 Joaqui.
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