Qué
felicidad cuando anuncias que dentro de unos meses verás y tendrá entre tus
manos lo más deseado.
Lindos de
contemplas y bello para acariciar.
Sensaciones
que se perciben con el nacimiento de un hijo,
Sus
primeras patadas recibidas en tú vientre
Siempre
soñando, ¡serán las patadas de un triunfo! Patadas de un gol excepcional.
Soñado,
soñando, pasa el tiempo, crecen, ríen, lloran y pasan los años.
En una
ocasión uno de ellos, viene con un diente quitado. Él venía contento, mientras
mi corazón lloraba, y diciendo, no te preocupes
mamá es solo un diente.
El segundo
se presentó una noche y muy tranquilo dice, mamá no estudio más, me pongo a
trabajar. Otra puñalada y esta duelen tanto como la anterior y esta, todavía pincha.
Así sigue
la vida, unos días sol, otras sombras. Las malas
noche, para una madre, no cuentan, la importancia es que la criatura no haya
podido dormir, ni teniéndolo entre tus brazos.
Pero siempre hay alguno que ocupa el primer
lugar, cuando el momento es delicado para él ahora mi preocupación es estar al
lado de ti, en este momento eres la que más me necesita.
Cuando
todo pase te dejaré volar para que sigas tu camino.
Siempre
pensaba, Yo los hubiese cuidado bien, pero la vida manda y ellos eligieron un
camino bueno, pero lejos de mí.
Los años
corren y a la vez se van alejando de ti, demasiado para lo que siento, no
tienen un rato, no pido mucho, solo un minuto, el teléfono está cerca, y con
eso me conformo, pero ni así. Sé que tienen mucho trabajo y muchos días se les
puede olvidar, ¡pero siempre! Hemos dedicado todo nuestro tiempo a llevarlos de
la mano, y de mayores, aconsejando lo que haríamos nosotros en ciertos
momentos, que luego han hecho lo que ellos pensaban, unas cosas han salido
bien, otras, podían haber salido mejor.
Las
equivocaciones no cuentan para mí, lo importante es haber aprendido de ellas.
¡Y mis recuerdos son tantos! Ya no te
acarician cuando llegan a casa. Ese beso, a veces perdidos en el aire y
contenta de que vuelvan a casa aunque solo sea para comer.
En esos
momentos te encuentras desplazada, ellos ríen. Los miro y disfruto que se
encuentre cerca de mí, en realidad es lo más importante.
Atrás
quedarán todas las ilusiones esas que ponemos las madres sin pensar que nunca
podrás tener ese deseo, cuidarlos siempre.
Fríamente
es lo mejor que le puede pasar a una madre, que los hijos vuelen, todo lo lejos
que puedan, ¡pero llamarme por lo menos!, que sepa que aún existo para
vosotros.
Cuando me
marche, no podréis verme y sobre todo no podré veros.
Esta es la
vida, pero me cuesta…
3/05/2016. Joaqui
No hay comentarios:
Publicar un comentario