jueves, 30 de junio de 2016

Los juegos de azar



Los juegos de azar.
Se ha hablado mucho de ellos, sobre todo como vicios dañinos ¡que en realidad lo son!
Pero mira por dónde, en los tiempos que vivimos, hay que cambiar esas ideas.!Siempre con moderacion!
Ahora, ¡o, hace mucho tiempo! se viene jugando al bingo las personas en las salas de la tercera edad.
La mayoría van buscando que les toque unos euros, y no saben que son los suyos, los que se van al bolsillo de los compañeros.
Y ¡mirad! hay personas muy mayores con casi noventa años sin gafas y ven los cartones mejor que los poco jóvenes que van.
Hay que cambiar esa idea de vicios, ¡Eso pienso! por la razón de, ¿Qué hacen esta personas?
Todo el día en sus casas arreglando las cuatro paredes y al llegar la tarde, ¡esperan a quien! nadie las visita, ¿y los nuevos vecinos? ¡Estos no quieren personas que les aburra!
Los bingos en las ciudades pequeñas son el entretenimiento de tantas personas solas, y con estas salidas, se engalanas, poniéndose las mejores ropas y joyas, y corren a los centros donde haya esta actividad.
 En los pueblos, los vecinos salen a las puertas y pasan las horas hablando hasta que llega la noche. A parte de quitarse la soledad, también se quitan el aburrimiento.
Aquí, tienen sus nuevas formas de vida. Toman sus cervezas, zumos, tostadas con jamón, café en fin, olvidan y empiezan a vivir.
Esos días son los mejores, se han olvidado de los dolores, y los achaques que arrastran.
Al llegar a casa se tomaran sus raciones de pastilla, pero piensan.
 Que nos quiten lo bailado.
                                                   30-6-2016 Joaqui.    

miércoles, 29 de junio de 2016

Por allí



Por allí
Por allí vienen las sombras que amenazan el nuevo día, detrás de esos montes, allá, donde se oculta el Sol.
Allí, lo ves, donde él duerme, las sombra de la noche empiezan a despegar, esas que tanto temen los enfermos por su desamparo, los vivos, porque esa oscuridad no deja ver el horizonte.
Se puede trasladar ese horizonte al tiempo que nos queda por recorrer, pero la oscuridad no deja claros, y el miedo nos acecha.
Y por mucho que queramos aclarar el tiempo venidero, más oscuro se ve.
                                29-6-2016   Joaqui

martes, 28 de junio de 2016

Días de calor



Día de calor
Hoy día de calor, Cáceres es así, ya sabemos que hay que aguantar pero hay que salir a dar el paseo diario.
Esta mañana he tenido que salir temprano pues a las ocho ya estaba zumbando y más tarde no hay quien salga, o, a m,í no me gusta.
 He salido de C/ fuente Regajos,  pasando por C/ Pozo de las Nieves, pare entrar en la Ronda Norte. Esta famosa ronda que dicen que es, mejor pastilla del colesterol, no sé si será verdad, pero cierto que cuando no se visita todos los días, en la noche las piernas lo piden.
Al terminar al cavo de una hora, me he dirigido a una de las tiendas del barrio, a comprar el pan.
Allí me he encontrado con unos vecinos del barrio antiguo.
Unos momentos antes me encontré con un antiguo compañero que competíamos parcela en los huertos de ocio, en el lugar  Puente Vadillo.
Este compañero llevaba unos trozos de ramas nuevas de peral, y comentaba que las llevaba para injertar el árbol del los membrillos, y le he pedido me de algunas.
Yo tengo varios y dan bastantes frutos, frutos que no se comen y luego no sabes qué hacer con ellos.
He esperado a los vecinos que salieran de la tienda, y en la puerta estaba una señora que conocía, nos hemos quedado hablando.
Cuando han salido, me ha preguntado –Rafael, - que así se llama. ¿Dónde vas con esas ramas? Le he contado para qué las quería- y me comenta, tira eso, ahora no es tiempo de poner renuevos, cuando llegue el principio de la próxima primavera, me invitas a comer y yo te arreglo los árboles.
La señora que estaba conmigo, le ha saltado diciendo.
Bueno, una cosa es ayudar a poner mejores frutos y otra cosa es que le invite a comer, a comer lo debe de invitar, cuando salgan los frutos.
             28-6-2016   Joaqui.

lunes, 27 de junio de 2016

Vacaciones




Vacaciones

Muy buenas para el cuerpo pero la mente es la que más gana.
En casa siempre tenemos algo pendiente, y cuando llegas al hotel, solo te tienes que preocupar de, ¡a qué hora son las comidas!
Sabiendo esto, las horas y los días lo manejas como te conviene.
Paseos en la playa, baños, excursiones, todo este trajín no importa.
Porque eso no cansa, la mente está distraída con las cosas nuevas que ya tenemos gravada en el cerebro y no se nota cansancio en el cuerpo.
Cuando va llegando las horas de las comidas, esperando en los salones va pasando el personal, en esos momentos es cuando se va gravando en tu mente la película de los residentes.
Hay de todo, hombre con unos estómagos a reventar y la mayoría de las mujeres entradas en carnes.
Con estos cuerpos pocas pueden lucir sus ropas.
Ha habido una señora que ha dado la nota, el primer día se presentó con una camiseta bastante  grande, zapatillas de lona y un pantalón corto.
Al día siguiente de llegar se fue a comprar un nuevo equipo de ropa, zapatos abiertos y unas deportivas de lona color Lilas.
 Se compró un vestido para cada día, y unos pantalones cortos y camisetas para la playa.
Solo le faltó dejar las etiquetas para decir que eran nuevas.
La señora era entrada en años, delgada, pequeña, pelo corto teñido de rubio pero sus canas sobresalían del cuero cabelludo, de cinco u ocho centímetros, las uñas pintadas de rojo, pero, el esmalte se le había quitado en gran parte de ellas.
Así, recorrió el tiempo de vacaciones. Lo peor de esta señora era la forma de conjuntar sus prendas. Lo mismo le daba ponerse una camiseta con rayas de diversos colores y el pantalón corto a cuadros y los colores varios, nada que ver lo uno con lo otro. Así, todos los días.
Para mirarla y saber quién era se necesitaba poco. Pero a ella se le ha visto feliz, ha paseado por todo el hotel muy  estirada como si fueran suyas las de pendencias.
Hemos disfrutado de las instalaciones y  sobre todo de la cocina,  son las dos cosas más relevantes. No han faltado las hermosas piscinas- que no utilizábamos casi nadie, pero ahí estaban esperando. El que más, se ha puesto a tostar, para presumir cuándo llegue  a casa, pero de baños, nada, de nada.
El ambiente demasiado de estirado, y no sé por qué, allí solo he visto personas corrientes. El hotel ponía el lujo, el lujo que no llevábamos.
Solo con observar el personal ya estaba todo visto. Nos daba tiempo de mirar he ir conociendo a todos.
Entre nosotros ha habido poca comunicación. Las mesas del comedor eran individua les y no hemos podido tener contacto con los demás, solo los que llevaban sus amigos son los que han tenido más comunicación.
En el comedor se ha visto personas cogiendo los platos de comida a rebosar, comida que luego terminaba en la basura.
Entre los comensales, no había ni un diabético, las bandejas de dulces, se terminaban rápido, ¡eso sí!, estos platos quedaban  limpios.
A la hora del desayuno, todos queríamos tostar el pan el primero, siempre había algún lis tillo que se colaba.
Pero son día de descanso y eso es lo que nos debe quedar.
Vivan las vacaciones.
                                   2-6-2016- Joaqui.

domingo, 26 de junio de 2016

La frase



La frase

Corrían los años… Siempre teníamos una oportunidad, de estar juntos, sino, la buscábamos.
Compartíamos, veladas, reuniones, paseos y sobre todo, comidas, cualquier escusa era buena.
Paquita, siempre decía, ¡mira como se parecen los dos primos! Cabeza pequeñita y ¡fíjate!, las orejas son como dos gotas de agua.
Miraba a los chicos y no entendía ese afán de que se pereciesen tanto, pero Paquita se empeñaba, que por llevarse bien, también había que parecerse.
Teníamos en común la familia paterna, Lola era uno de los eslabones que nos unían.
Lola vivía con Engracia y muy cerca de Rosa,  Rosa, abuela de mis Hijos.
Lola y Engracia estaban las dos solteras, trabajaron toda la vida y disfrutaron de una vejez digna.
Rosa casada y con hijos. Rosa siempre ha tenido que llevar la carga de los hijos y a la vez, la de las hermanas solteras y vivir con ellas.
Pasaban los años y la convivencia con Engracia era la más complicada, ella era muy directa y no reparaba nunca cuando tenía que decir algo, le faltaba un poquito de delicadeza y  no buscaba el momento más adecuado.
Por ello siempre le decían que no estaba bien de la cabeza, y no era bien recibida en los círculos de Paquita.
Todo casi, perfecto, en muchos años de convivencia.
Para desgracia de muchos, Engracia falleció una noche de un infarto.

Nuestras luchas tuvimos en esos momentos, ella siempre nos advirtió  que sus juegos de sábanas, se las pusiéramos de almohada dentro de la caja.
Allí, empezó la carrera  por la separación de la familia, ¡Con lo bien que nos llevábamos!
El grupo de paquita, intentó llorar más que los otros ¡Pero lo que es la vida! Engracia desde su lecho de muerte habló alto y claro, ¡de mí os habéis reído y nunca tuvisteis un solo día de invitarme ni, a un café! Solo encontré cariño al lado de mi hermana Rosa, y por ello le dejo todo lo que acumulé en los años de trabajo.
¡Amigos! Aquí empiezan a separarse hasta los parecidos.
Abierto el testamento rosa da las gracias a su hermana.
A los pocos días se presentan en casa de Lola, el grupo de Paquita a pedir explicaciones de dicho reparto.
Lola no puede decir nada, solo que esa fue su voluntad.
No conforme con esto, se atreven a peguntar  por el testamento de Lola, Lola se queda sin palabras, pero es fuerte e intenta aplacar las cosas. Contestando, Mirad he intentado Hacer las cosas lo mejor que sé, y mi decisión es la siguiente.
Le dejo a mi hermana los pisos y parte del dinero, y a vosotros, esta otra parte.
Faltó poco para llegar a las manos, y ese mismo día querían ir al notario a cambiarlo dicho testamento.
Lola no se dejo intimidar, salieron de su casa enfurecidos y dando puños a las puertas. El enfado era tal que empezó a enfriase todo, ya no es que no se parezcan, ya no somos ni primos.
Engracia no les perdonó que nunca tuvieran un detalle con ella, cuándo venían a ver a Lola siempre le traían algún dulce.

 Siempre se lo entregaban a Lola, aunque estuviera ella delante. Engracia se daba cuenta que a ella no venían a verla y frunciendo el entrecejo, con la cabeza decía, esto no es para mí.
En ese momento no decía nada pero las guardo todas para el momento apropiado.
Lola no volvió a recibir visitas de dichos familiares, ¡y mira que estuvo enferma y con un brazo en cabestrillo muchos meses! pero ni por eso. Lola sufrió mucho por ello en el fondo habían sido muchos años de convivencia, era una persona que nunca le hizo mal a nadie, al contrario, era el banco de toda la familia. Cuando necesitaban algo, allí estaba Lola con el bolso abierto.

Solo el entorno de su hermana Rosa, la acompañó hasta el día  de su marcha final.
La tierra que todos pisaron se volvió polvo, dónde se vieron envueltos en la vejez, desapareció  como él, sin dejar rastro.
La frase:
   Madre, que bien se llevan esos primos ó hermanos. Contestación de la madre.
¿Han partido?..
                                                      08/05/2016. Joaqui