viernes, 27 de septiembre de 2019

El aburrimiento XXXVI






A sola en el desván siempre buscaba las cartas para encontrar la solución a los problemas surgidos desde el robo de las monedas. El de las monedas lo tenía solucionado entregando estas al Monasterio de Guadalupe, pero en las cartas había muchos asuntos que tratar: El busto del tío Arturo, las cartas del espejo, y terminar de leer las procedencias de mis hermanas, esto me llevaría mucho tiempo y solo conseguí conocer la de mi hermana Gabina; la mayor. Las otras cartas estaban ilegibles y no sería posible encontrar las familias.
La carta número seis era la que correspondía a mi edad  las hojas estaban deterioradas pero conseguí encontrar a familiares de mi supuesta madre. Pude conectarme con   Dolores hermana de mi madre, ella me puso en contacto con un primo suyo que a su vez trabajaron juntos en Madrid.
Según Sebastián, que con él tuve contacto en el pueblo y conseguí me diera el número del amigo de Isabel.
Cuando Isabel trabajaba en Madrid. Rosendo era compañero de trabajo y su novia y futura esposa; Lola salía de paseo, al cine, en fin su amistad fue duradera.

Me puse en contacto telefónico con Rosendo, Rosendo era muy mayor y no se entendía por teléfono, decide ir a Madrid para verlo.
Rombo a Madrid, hospedándome  en el Hotel El Mirador Puerta del Sol, desde el balcón se veía el reloj de la plaza.
Por la noche anduve recorriendo esa zona tan maravillosa de Madrid, sus gentes animan con los grupos  de cantos que se forman alrededor de ella, allí las movidas son cuantiosas.
La mañana siguiente llamé a Rosendo, Rosendo no cogía el teléfono, anduve callejeando parte de la mañana y a medio día volví a llamar, esta vez me cogió el teléfono una persona que dijo llamarse Juan, el hijo de Rosendo, A Juan le comente el motivo y la necesidad de hablar con su padre y Juan me dice que su padre acaba de morir y que él no sabe nada de los amigos de aquellos tiempos.

Sentí tanta decepción que no sabía si correr, o llorar. Al final después de mucho meditar volví al hotel a saldar mi cuenta para volver a casa.

Buenas tardes amigos.

El aburrimiento XXIII



Adelina por más que pensaba deshacerse del mal no encontraba la forma.
Esa mañana subió al desván y sacó las cartas para seguir leyendo. Dando vuelta encontró un sobre que no estaba abierto. Al abrirlo comprobó que las hojas eran de otro color. Empezó leyendo las primeras anotaciones.
Queridas familias o, cualquier persona donde caigan estas notas. Saber que según la leyenda de las  tres monedas nunca llegaron a su destino, en un principio era para ayudar en los gastos hasta encontrar un trabajo para vivir, después recuperarlas y devolverlo al Monasterio de Guadalupe (Extremadura), allí en el Camerino de la Virgen serán custodiadas como los grandes tesoros que en su poder se encuentran; Y, antes todo tiene que buscar en el baúl verde entre los forros de la tapa están los pasos a seguir después para encontrar lo perdido y desaparecerán para siempre los males.
Y para seguir su rastro las familias venideras transmitirán que se cumple, para ello una vez en la vida cada familia afectada debe de visitar la Patrona de la Hispanidad Nuestra Señora de Guadalupe.
Adelina asombrada sigue leyendo, solo se pide un mandato; cuando se cumpla, desaparecerá el mal que en todas las familias ha recaído, sin olvidar que en ella está el resolver el enigma.
Adelina estaba conmovida en ella había recaído una misión que le llevaría tiempo pues eran muchos los afectados.
Buenas tardes amigos.

jueves, 26 de septiembre de 2019

Trabajo de Auxiliar de Sanitario


 

Cuanta confusión hay oh! ignorancia sobre ello. Las que no lo conocen, solo saben hablar de limpiar “culos” ¡Qué equivocadas están! esa profesión es una de las más bonitas. En ella entra el factor humano al completo, aseo personal; que es fundamental en cualquiera que no pueda realizarlo por sí mismo. El sicológico, este se tiene qué aplicar a cada residente según la necesidad. Cada residente es un mundo y el estudio y necesidades se aplica para las personas mayores que por las circunstancias de vida se ven encerrados en ambientes no deseados. Allí sufren la perdida y el contacto de los seres queridos; y es donde entra el cuidador, el que de verdad ama esa profesión tiene el sentido lo suficientemente abierto para conocer las necesidades de cada uno.

Las horas de las comidas cuando se niegan tienes que tener mucha paciencia para conseguirlo.

Y en las noches de insomnios tener que pasar largas horas pasillo arriba, pasillo abajo. Cuando llega el momento de acordarse de la familia, ahí tienes que ponerte en su lugar dando el ánimo necesario para que salga el dolor que le causa.
Se podían contar miles de casos por que en ese mudo hay que ser cuidador y residente a la vez, cuando les falta el cariño de los suyos los lleva a la pena que algunos arrastran y a más de uno los llevan a la tumba.

A partir de ahí es cuando la familias llegan a buscar los tesoros del muerto y no saben que el mayor tesoro se lo llevó a la tumba por falta de cariño.

El amor que sentía por ellos.

Buenas tardes amigos

viernes, 20 de septiembre de 2019

El aburrimiento XXXII





A sola en el desván siempre buscaba las cartas para encontrar la solución a los problemas surgidos desde el robo de las monedas. El de las monedas lo tenía solucionado entregando estas al Monasterio de Guadalupe, pero en las cartas había muchos asuntos que tratar: El busto del tío Arturo, las cartas del espejo, y terminar de leer las parecencias de mis hermanas, esto me llevaría mucho tiempo y solo conseguí conocer la de mi hermana Gabina; la mayor. Las otras cartas estaban ilegibles y no sería posible encontrar las familias.
La carta número seis era la que correspondía a mi edad  las hojas estaban deterioradas pero conseguí encontrar a familiares de mi supuesta madre. Pude conectarme con Dolores hermana de mi madre, ella me puso en contacto con un primo suyo que a su vez trabajaron juntos en Madrid.
Según Sebastián, que con él tuve contacto en el pueblo y conseguí me diera el número del amigo de Isabel.
Cuando Isabel trabajaba en Madrid. Rosendo era compañero de trabajo y su novia y futura esposa Lola, ellos salían de paseo, al cine, en fin su amistad fue duradera.

Adelina se puso en contacto telefónico con Rosendo, Rosendo era muy mayor y no se entendía por teléfono, Adelina decide ir a Madrid para hablar con él.

Adelina puso rombo a Madrid, hospedándose  en el Hotel El Mirador Puerta del Sol, desde el balcón se veía el reloj de la plaza.
Por la noche anduve recorriendo esa zona tan maravillosa de Madrid, sus gentes animan con los grupos  de cantos que se forman alrededor de ella, allí las movidas son cuantiosas.
La mañana siguiente llamé a Rosendo, Rosendo no cogía el teléfono, anduve callejeando parte de la mañana y a medio día volví a llamar, esta vez me cogió el teléfono una persona que dijo llamarse Juan, el hijo de Rosendo, A Juan le comente el motivo y la necesidad de hablar con su padre y Juan me dice que su padre acaba de morir y que él no sabe nada de los amigos de aquellos tiempos.

Sentí tanta decepción que no sabía si correr, o llorar. Al final después de mucho meditar volví al hotel a saldar mi cuenta para volver a casa.

Buenas tardes amigos.

martes, 17 de septiembre de 2019

XXXI




Salimos de Hoyos después de comer, cogimos la carretera camino de Santibáñez el alto. Pasadas unas horas llegamos a dicho pueblo. Aparcamos en el único sitio llano que se puede encontrar en eso pueblo, ¡claro que lo que buscábamos era ver el castillo!, y cerca de él; espacios había pocos. El castillo se encuentra en el alto de la montaña hasta llegar a él el camino es escarpado, después del penoso camino al final se encuentra una zona pequeña habilitada para el descanso bien merecido. En la pequeña explanada se encuentra una mesa de cantería con unos bancos del mismo material y una fuente con el caño de agua con abundante cantidad que vierte en una pila también de cantería.
Allí nos comimos unas frutas que Esperanza nos dio. El agua era una bendición en ese lugar.
Pasamos a ver el campo Santo. Al entrar se contempla con gran tristeza el suelo dejado de la mano del tiempo. Piedras, malezas, tumbas vacías, y, cruces viejas algunas tiradas por el suelo. Sentimos tanta tristeza al ver el lugar que en vez de reposo de los muertos para la paz, aquello parecía un campo de batalla recién terminado el combate. Salimos y descansamos en el banco y en la pila del agua introducimos nuestras manos en el agua fía.
Las vista desde el castillo son inmensas extesa y bella.

Bajamos a ver las casas del pueblo. Las casas hechas la cimentación en la misma roca, cimientos que unidos el conjunto las hace más atractivas. La belleza de las piedras sin lucir eran obras de arte, con escaleras de cuatro o, cinco peldaños  hasta llegar a la entrada, con las cantos al aire que para subir o bajar la dificultad era mayor. Maruja comentó, -este pueblo no es para viejos ni para niños. ¡Y, si pensamos jugar con una pelota!.. Allí no había llanos.

El pueblo se formó alrededor del señor del castillo, marchando ellos, los muertos son olvidados.
El castillo hoy inexistente solo queda los muertos que le dieron cobijo bajo sus tierras.  

 ¡No entendía como se puede hacer un campo santo el esa parte del pueblo!, ¡A no ser que solo se hiciera para las familias del señor del castillo! 
Al volver salimos por la misma entrada no tiene salida, al pueblo se entra y se sale por la misma carretera


Santibáñez el Alto es un municipio español, en la provincia de Cáceres, Comunidad Autónoma de Extremadura. Está situado en lo alto de una pequeña montaña, en la cual está construido el castillo de Santibáñez el Alto, en torno al cual se ha desarrollado la localidad.
Buenas tardes amigos.