Sugerencias de Lola
Lola, era una mujer corriente jubilada y sola.
Ya sabemos cómo son las
pensiones en España.
Se levantó y después de lavarse la cara con agua fría,
fue a la cocina y tomó un café, puso la radio, RNE, escuchando a Juan Ramón Luca,
y se puso más triste de lo que ya estaba.
La radio comentaba lo que nos
íbamos a gastar de media cada Español en estas Navidad. Las cifras eran
desorbitantes, ella miraba su monedero (que tenía cerca) y decía, a mi me han
quitado el sueldo de este mes, se ha pagado la luz, el agua, el seguro del
hogar, y por si fuera poco dicen que es Navidad
¿Qué será eso?
No sé de qué habla la gente, para mí es
un mes triste muy triste, en este mes perdí a mis padres, una hermana, y a mis
tíos más querido. La Navidad parece ser inventada por los comerciantes, para
sacar el dinero de la paga extra y ¡vaya
si lo consiguen con los incautos que le siguen el juego!.
Todos tenemos que hacer una
cena extra, comprar lotería, hacer regalos, y comer langostinos, ¡Con lo mal
que le sienta a mi Colesterol!
Terminó de tomarse el café se vistió se
puso su abrigo raído de Pana cogió el bolso y fue camino del mercado de Abasto.
Dio tres vueltas al recinto
observando los precios de los productos.
Se paró en el puesto del
pescado, pidió la vez, la señora que iba delante de ella hacia su compra.
- De me ese besugo no, no, el otro de al lado que
es mayor, también quiero un Rodaballo, ese, ese es bueno, dos kilos de
langostino de esa caja del rincón y me pones esa pieza de Mero, esa es buena.
Tiempo para la preparación. En
esto ¡pensaba! Que ganas tengo que
pague, así veo en estas fechas del mes dinero?
Termino la compra y dijo, ¡Aurelio
luego vengo a pagarte que ahora tengo prisa!
Oyó una voz diciendo, ¿Señora,
que desea? Lo dijo tímida, de me dos sardinas, el pescadero se lo volvió a
preguntar dos, dijo sí, dos, en esto bajo, ¿Qué más quiere? Un Jurel, ¿Quiere
algo más? No ¿Cuánto le debo? Pagó y salió del puesto tras las miradas de los
demás.
De ahí fue al puesto de las verduras, estaba
solo, se paró, el hortelano era un chico joven, señora tengo de todo, ¿Qué
desea? Ponga unas acelgas ¿Qué más señora? 1/2 kilo de tomates, dos pimientos
verdes, 1/2, kilo de cebollas, una cabeza de ajos y dos kilos de patatas. ¿Cuánto valen
esas lechugas? Vamos a ver, le dijo el hortelano, le doy dos lechugas, un repollo y esa coliflor por
un euro, ¿Le parece bien? Bueno, señora si quiere puede llevarse unos melones
de esa caja, porque para el próximo día no creo que lleguen, cogió los melones
y el resto de la compra y se marchó más contenta que unas pascuas. Comentaba el hortelano ¡A ver si cuando yo esté jubilado, encuentro a alguien que me pueda
ayudar! Pobre señora.
8-8-2016. Joaquina Campón.
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