viernes, 19 de agosto de 2016

La escuela


La escuela
La escuela que recuerdo de los años cincuenta, cincuenta y cinco.
En esos años los profesores nos enseñaban cantando, oh! a palos.
Cantando nos enseñaros, las matemáticas, geografía, en fin, allí nos pasábamos cantando la mayor parte del tiempo.
De lengua, recuerdo poco. Si recuerdo los buenos compañeros y las horas del recreo, esas eran largas. Un gran patio que disfrutamos años tras año.
La hora de decir la lección era penosa. Una compañera nos enseño, a que nos aprendiésemos la pregunta que nos pertenecía, según el número que teníamos en la fila. ¡Qué torpes! Esto funcionaba siempre que no faltase ninguna, y así, los palos se multiplicaban.
Dª Julia – la maestra- lo primero que ponía en la mesa era la regla, -que era con lo que nos pegaba- Todas en fila cada una contestaba una pregunta.
En la fila siempre éramos las mismas, todas estábamos pendiente de que nadie fallase, porque a la siguiente nos tocaba de responder, la que había fallado, y la nuestra.
-Vamos a ves, Juanita- ¿Qué río de España pasa por Extremadura? – Juanita, no sé, yo no lo conozco-
Pon la mano. Juanita recibió su ración, pero eso no le dolía sus ojos se clavaron en el resto de la fila.
Unas lloraban por la suerte que nos esperaba.
Paula, se miraba su mano y después miraba a Juanita. Sus ojos se cerraban y abrían pensando en lo que nos esperaba.
De ahí, aprendimos que el libro había que estudiarlo más.
Al salir al recreo- comentaba Juanita- yo no he visto en Cáceres ningún río como el que dice Dª Julia, solo conozco ese que baña la Rivera del Marco y de nombre, Ríos Verde, que tampoco he visto sus aguas.
Así pasamos entre risas y mirando de vez en cuando, las manos dolorida por los golpes.
 Lo que mejor se nos daba eran los trabajos manuales. Una de las hijas de la maestra. Era una artista en estos menesteres, y por supuestos ella no tenía vara. Con mucha paciencia, hicimos trabajos dignos de exposición. También nos llevó a casa de una profesora para dar clase de canto. Y nos llevó al un concurso al Gran teatro. ¡Que por cierto ganamos uno de los premios!
Todo no iba a ser malos. Si en el reto de las asignaturas nos hubieran puesto profesoras y nos hubieran tratado con más cariño y sin miedo…
Fue los que nos tocó vivir, con esos recuerdos pasamos media vida perdiendo el tiempo, hasta llegar a mayor.
                    19-8-2016   Joaqui.

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