miércoles, 2 de septiembre de 2020
Noche amarga
Raúl quedó en reunirse con su hijo, en el camino, le sorprendió una tormenta que le impide avanzar, el coche se paró, y desde él observó que no muy lejos se veía una luz.
Después de una lucha feroz contra el barro llegó a la casa.
Los ladridos del perro alertaron a la dueña.
Una mujer joven le estaba esperando en la puerta, le invitó a entrar. Él le explicó la odisea.
No tiene medios para seguir, ella le sugiere compartir su cena.
Al terminar, sentados frente al fuego. Marina con su timbre de voz dulce y sonora, le fue contando lo feliz que había sido en su matrimonio. Él marido se marchó una noche y unos jabalíes lo mataron. Y el resto de su vida ha ido rodando alrededor de la soledad. La soledad que sus labios enumeraron con cada historia que relató sin tristeza a pesar del sufrimiento.
De esa manera pasó la noche, entre las historias de ambos.
Por la mañana, Raúl poniendo pies en tierra, se despidió diciéndole, hasta pronto.
Historias de Cornejo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario