Ese
día el vecindario estaba inmerso en sus tareas cotidianas, el señor “Pardilla”
hortelano de toda la vida terminaba de llegar del huerto. Venía muy enfadado
porque le habían robado el burro “Cansino” y tubo que traer la mitad de la
cosecha a hombro. Él ya no es joven y llegaba cansado. Paca su esposa lo llamó
para que fuera ayudar a Úrsula, el señor Pardilla se negó diciendo. ¡Ese
personaje no merece que ningún vecino le vista, nunca quiso saber nada de
nosotros! y ¡ahora! ¡Tenemos que demostrarle respeto! ¿Por qué? Él nunca lo
tuvo con nadie. Paca insistió. -¡venga, no lo hacemos por él lo haremos por su
esposa! Úrsula siempre estuvo al lado de los vecinos.
Al
señor Pardilla lo convencieron y a pesar de los relatos fue el primero del
barrio en llegar.
Le
puso la ropa interior y seguido el pantalón. En ese momento entro Claudio y
Pardilla soltando el cuerpo entrego el
resto de la mortaja a Claudio. Claudio tampoco era amigo de Herminio pero allí
no estaban por él estaban por su esposa. Claudio incorporó a Herminio en la
cama para ponerle la chaqueta y a subir el cuerpo Herminio le soltó una
bofetada en la cara a Claudio. Claudio se contuvo para no de volvérsela, había
demasiada vecindad. Terminó de vestirlo.
Los vecinos
velaron el cuerpo, pero todos sabían cuál era su misión en aquella casa.
10-5-2018 Joaqui.
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