Querida Madre.

Querida Madre Superiora.

Me dirijo Ud. Con el fin de aprender y con la bondad que le caracteriza al ser superior.

Soy una madre corriente del pueblo Español en el que vivo.

Y estoy preocupada por los problemas económicos de mis hijos.

Y veo en todos los medios informativos, lo bien que le va a los, suyos con los beneficios que han obtenidos gracias a sus buenas inversiones.

Algunos ahorrillos tengo; pero llegando al banco, la oferta no es muy  boyante. Por eso si Ud. es tan amable, le rogaría, y, con sus consejos podría alcanzar unas extraordinarias ventajas.

No puedo obtener las ventajas de mí vecina. Ella tiene un amigo en el banco, que, le soluciona los problemas. Cándida, Compra  propiedades, y pide el dinero al banco. Pero no pide el valor del piso, pide tres veces más. El banco le cobra un 2/ % por el dinero prestado, y a la vez, el  amigo, le invierte el dinero prestado, en valores, tres veces más que lo que paga.

 Con las ganancias obtenidas, paga el piso y le sobra, para llevar una buena vida.

Se está haciendo de oro gracias a los amigos del banco.

Por eso, Madre Superiora, Ud. que tiene tantos amigos,

¿Me, podría echar una mano? ¡No crea que quiera robar! ¡Nada de eso! Solo quiero ayudar a mis hijos, mi intención, es, no quedarle tanto como Ud. Pero con su ayuda y conocimientos, pagaría las hipotecas de ellos.

¡Ah! Si hay otras formas además de las del banco, le quedaría muy agradecida si me ayuda. No piense que le pido dinero ¡nada de eso! solo quiero saber algo de los negocios que se cuecen por ahí.

 Un saludo.

                                 23-5-2017   Joaqui.