Buenos
días Antonia, ¿Qué estás haciendo? –Esperarte, me dijiste que vendrías. Sí,
aquí estoy, termino de venir de besar el manto de la Virgen y ya tenían las
roscas de anís a la venta y traigo unas para que las comamos con el café. –Ayer
vinieron unos jóvenes con el manto de la Virgen, y pude besarlo. Ya que no
podemos ir los mayores, es de agradecer que vengan ellos.
Pero
prepara el café y antes llama a María, tu hermana que nos está esperando y ella
no tarda en bajar, y también le gustan las roscas y del café, no digamos. Café
en la mesa, las roscas troceadas. Las tres nos ponemos manos a degustar dichos
manjar. Mamá le llama la atención a María, -¿María come despacio? María se ríe
y no le hace caso.
¿Mamá,
Has llamado a padre?, -sí, ha dicho que le dejemos un trozo.
Esto
es lo que nos alegra una familia unida, esos encuentros perduran en nuestra
mente de por vida.
Bueno,
me marcho, vosotras lo tenéis todo hecho, a mí, toda vía me queda.
5-5-2017 Joaqui.
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