El Olivar
Es el
recinto donde duermen un rebaño de ovejas.
Su
espacio es grande. Allí duermen, pastan y se refugian del frio. Una vez al día
llega su dueño y le lleva algunos
mendrugos de pan. Ellas lo agradecen yendo rápido a comer. Todas son participe
del alimento nuevo, menos Dole. Cuando ella llega no dejan que se acerque al
banquete, y cuando se dispersan se acerca y no le han dejado ni las migas.
Dole se aleja,
sigue comiendo lo que encuentra en la
tierra.
El olivar
tiene las paredes de piedras, piedras llenas de moho ennegrecido con el paso del
tiempo.
En mitad de la pared, se encuentra un boquete,
por donde salen al campo contiguo. Salen
en fila de una, en una. Y si se para la fila, esperan paciente que se despeje
el camino.
Cuando
llega las horas del calor buscan la sombra. Refugiándose en la pared, poniéndose en filas de una. La
pared es baja y el Sol cubre poco.
Lo
curioso del rebaño, es que entre ellas hay una de color negro, Dole, es negra, Dole sale siempre la última. Y cuando están pastando
nunca está acompañada, siempre sola. El resto del rebaño comparte hierbas. A Dole
no dejan que se acerque, ella no tiene con quien compartir las hierbas que encuentra.
Cuando se
recogen siempre entra la última. Su soledad está con ella…
28-08-2013 Joaquina.
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