En ellos aparecen
las personas que menos quieres ver en vida. Hoy ha sido la reunión de los que a
la hora de pagar siempre desaparecen y llegan cuando está pagado, de eso hay
uno en la familia; que lo borda.
Cuando te
despiertas y compruebas que ha sido un sueño; te alegras.
La vida sigue
dando vueltas y ellos viven disfrutando de sus logros.
Recuerdo que en
una ocasión preparamos una comida campestre, ¡él su dicho!, se encargó de la
compra, qué pagamos religiosamente y para empezar todas las viandas se
retuvieron en el capó de su coche, allí permanecieron todas las horas que duró
la fiesta.
Se fueron sacando
los alimentos por cuenta gota y nada que ver con los productos que habíamos
elegido. Fueron pasando las horas y entre risas y desconfianza el sol fue el que
puso fin al día de campo.
Todo recogido llegó
la hora de repartir las bebidas sobrantes. Esperando qué; por lo menos dijese que
cogiésemos algo; ni aun así, cerró el capó diciendo; ¡anda que no le va a venir
bien esto a!
¿Creéis que con estas
personas se pueden hacer muchas reuniones?
Buenas tardes amigos.
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