Esta noche como
tantas otras seguí soñando con escenas que luego intentas comprender y no hay
forma que encajen en nada de lo vivido.
Llevo soñando con
un ascensor; en el que entro sin llegar a ninguna parte, solo se representan el
momento de acceder a este. Hoy éramos cinco personas pero una de ella estaba
muy gordita, la dejamos que entrase la última pero no había espacio, una más
joven le cedió su sitio y conseguimos subir.
Des embocamos en
una sala sin ventanas ni puertas solo unas escaleras de bajada. Bajé la
escalera y me encuentro que no tiene salidas, vuelvo a subir y el ascensor estaba
vacío. No sabía si llorar o entrar otra vez. No tenía opción. Entre y esta vez
el ascensor bajó a toda marcha, me tuve que agarrar el pasamanos. Al abrirse la
puerta salir corriendo, en el rellano no se encontraba ni un alma.
La calle me quedó pequeña
cuando llevaba un rato no sabía si corría más el suelo que yo.
Me he levantado cansadas
y eso que he estado toda la noche roncando; según mi esposo.
Buenas tarde amigos.
1-10-2018
Joaqui.
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