lunes, 29 de octubre de 2018

Las dos amigas





La Paca y la Juana se encontraron camino del regato ellas iban a lavar los cuatro trapos que usaban sus cuerpos. -¡Hola Paca, vamos a la tarea! ¡Hola Juana! Sí, vamos que hoy viene lloviendo y los garbanzos están dándose coscorrones en el puchero, -serán los tuyos los  míos los pondré cuando llegue. – ¿por qué no los has puesto? Calla, ayer fui a por ellos a casa de la suegra y no veas la que me lió porque dice que comemos mucho di la media vuelta y salí, ¡y fui tonta!, en realidad es la alacena de la familia.
La Pruden no se acuerda de que la gente mayor come poco el único vicio que tienen es ahorrar para cuando se mueran –no digas eso ellos ahorran por que antiguamente no se tenía para el entierro y los enterraban en fosas comunes. Y a la hora de ir a llevarles flores; en la misma sepultura estaba enterrado el más malo del pueblo y las flores siempre las cogía él, por eso la Pruden quiere estar separada del que tanto daño le hizo a su padre, ¡eso no lo va a consentir! Figúrate que cuando te toque a ti, te entierran al lado del señor Genaro, ¡calla, no lo menciones!, él fue el que mató a mi padre porque le robó un poco de harina para dar de comer a la familia. ¡Y sin embargo! Él lleva robando a todos los empleados por qué no paga el subsidio y el día de mañana los empleados se verán pidiendo limosnas.
-¿Cómo llevas la ropa? – estoy terminado solo me faltan estos calcetines de Braulio y termino. ¡Venga te espero que el camino se hace más coto!

miércoles, 24 de octubre de 2018

Al salir del trabajo cinco de la madrugada




Terminado el trabajo en la tahona me dirijo a casa, la luna juega a esconderse entre las pequeñas nubes, ¡Cosa qué no agradezco! Ella sonríe y me indica el camino. E intento recorrer el camino. Entrando en el sendero que falta para llegar a casa las paredes de piedras ennegrecidas con el paso del tiempo hacen reflejan más oscuridad 
El ruido al pisar  las hojas es el único compañero. Los árboles son el mayor enemigo ellos se desplazan caprichosamente. Al llegar al puente este se cierra estrechando el camino. En medio el levante de la calzada es pronunciado y la visibilidad en nula al otro extremo. Me paré y dude en seguir o marcharme al horno. El frío me calaba en los huesos y aligeré el paso. Superada la subida veo en el otro extremo una figura borrosa que se movía de un lado a otro del puente. El personaje se reía y agitaba los brazos al compás de dar salto desde un lado a otro. A esas  hora siempre llevaba un bastón; qué pocas veces usé pero lo levanté al escuchar las risas cada vez más fuerte. Seguí caminado y observaba que la risa se alejaba. Terminado el puente eché la carrera más veloz que hice en mi vida.
Buenas tardes amigos.

martes, 23 de octubre de 2018

Cuándo se llega




Pobre vejez allá donde se encuentra sin apoyo ni cariño de los más queridos. Así se encuentran algunos en las residencias de ancianos, y ¡ni que decir tiene!, que no todos los trabajadores que están a su cuidado por el cariño a las personas frágiles e indefensas, ellos que a demás de cuidado necesitan el cariño de los más cercanos.
Ahí trabaje una larga temporada y vi en sus rostros la pena de muchos de ellos.
Algunos que con dinero en el bolsillo montaban su vida de forma distinta; Estos eran muy pocos.
No sé cómo ha cambiado tanto, ¡Por qué ahora escucho muchas críticas! El tiempo que trabajé en la allí las comidas eran extraordinarias, ¡ya quisieran muchos!
¡Claro! Hoy se despelleja a cualquiera por nada. A saber que comen ellos en sus casas, de eso es de lo que se tienen que preocupar en alimentar a los suyos para una buena salud.
Buenas tardes amigos.

viernes, 19 de octubre de 2018

Sueños vividos




En ellos aparecen las personas que menos quieres ver en vida. Hoy ha sido la reunión de los que a la hora de pagar siempre desaparecen y llegan cuando está pagado, de eso hay uno en la familia; que lo borda.
Cuando te despiertas y compruebas que ha sido un sueño; te alegras.
La vida sigue dando vueltas y ellos viven disfrutando de sus logros.
Recuerdo que en una ocasión preparamos una comida campestre, ¡él su dicho!, se encargó de la compra, qué pagamos religiosamente y para empezar todas las viandas se retuvieron en el capó de su coche, allí permanecieron todas las horas que duró la fiesta.
Se fueron sacando los alimentos por cuenta gota y nada que ver con los productos que habíamos elegido. Fueron pasando las horas y entre risas y desconfianza el sol fue el que puso fin al día de campo.
Todo recogido llegó la hora de repartir las bebidas sobrantes. Esperando qué; por lo menos dijese que cogiésemos algo; ni aun así, cerró el capó diciendo; ¡anda que no le va a venir bien esto a!
¿Creéis que con estas personas se pueden hacer muchas reuniones?
 Buenas tardes amigos.

lunes, 1 de octubre de 2018

Sueños raros


                            

Esta noche como tantas otras seguí soñando con escenas que luego intentas comprender y no hay forma que encajen en nada de lo vivido.
Llevo soñando con un ascensor; en el que entro sin llegar a ninguna parte, solo se representan el momento de acceder a este. Hoy éramos cinco personas pero una de ella estaba muy gordita, la dejamos que entrase la última pero no había espacio, una más joven le cedió su sitio y conseguimos subir.
Des embocamos en una sala sin ventanas ni puertas solo unas escaleras de bajada. Bajé la escalera y me encuentro que no tiene salidas, vuelvo a subir y el ascensor estaba vacío. No sabía si llorar o entrar otra vez. No tenía opción. Entre y esta vez el ascensor bajó a toda marcha, me tuve que agarrar el pasamanos. Al abrirse la puerta salir corriendo, en el rellano no se encontraba ni un alma.
La calle me quedó pequeña cuando llevaba un rato no sabía si corría más el suelo que yo.

Me he levantado cansadas y eso que he estado toda la noche roncando; según mi esposo.
Buenas tarde amigos.

                                      1-10-2018  Joaqui.