¿Apaga esa luz no
quiero ver la pobreza que rodea este cuarto? Cuarto pequeño un catre deformado
y viejo en el rincón de la sala, dos sillas y un triste cajón que cogí de la
basura en él, apoyo el único cuenco que tenemos para comer. La sartén que nos
dio la abuela María, ¡y para desgracia! la colchoneta la segunda cama para nosotros
que tirada en el suelo nos sirve para
descansar, con esas mantas raídas y viejas como las penas del mundo, con ella se cubre el cuerpo de la niña. Tose por
las noches, no sé si es de frío o que la enfermedad se la lleva.
Noches amargas que
lleva su corta vida y nosotros con esta angustia.
Llaman a la
puerta, ¡espera no abras! deja que pase la noche.
2-4-2018 Joaqui.
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