Cuanto ahincó ponemos en poseer algo, ¡y,
cuanto más valioso, mejor! Sin darnos cuenta que son las cosas que menos satisfacción nos dan.
Hay Joyas y, joyas, sobre todo, esas que
colgamos de nuestras orejas y cuello. Si nos ponemos a pensar, vemos lo triste
que es colgar del cuello un collar, o algo parecido. Qué peso tenemos que
soportar ¡Y, no es por lo que pesas!,
sino por la incomodidad de arrastrarlo todo el día, Sobre todo, ahora en
verano.
Ponemos toda la ilusión en cosa pasajeras,
sin darnos cuenta que a veces, olvidamos que con ese dinero se podrían ayudar
algunas asociaciones que andan por el mundo pidiendo limosnas.
Claro que en mi caso, las alhajas no es lo
habitual, pero siempre se pude hacer más.
¿Cuántos errores cometemos a lo largo de
nuestra vida? Y de todos es sabido que de este mundo nos vamos a ir, como
vinimos.
25- 7- 2017 Joaqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario