Las noches de tormenta, estaba siempre paseando por la casa, no recuerdo
si le daba miedo, pero lo que recuerdo es que siempre se estaba acordando de
las personas pobres que.
Estuvieran en las calles, comentaba, ¡pobrecito el que este en la calle
con la noche que esta! Con estos comentarios se tiraba, cada vez que en las
noches frías y ventosas recordando las personas sin hogar.
Tampoco se acostaba, parecía que se solidarizaba con ellos. No sé los
recuerdos que le afloraban en la mente, pues, él siempre tuvo un hogar.
Con los amigos organizaban sus
fiestas. –Siempre de noche- porque al trabajo no faltaba nunca, para él esto
era sagrado. Quizás recorriendo las calles de vuelta a casa, vio a más de dos
durmiendo debajo de alguna manta, y contento, el que la tenía para arroparse.
Papá siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitaba, era
demasiado generoso. Por eso nunca estuvo sobrado de dinero. Esto fue su mayor
defecto. Mamá para esto era más cauta. Claro en los años 1940 al 1956, España
estaba en la miseria, y es muy difícil no ver lo que pasa a tu alrededor.
Su familia eran pobres, ¡cómo la mayoría de los cacereños! El trabajo
escaseaba y la comida más. Por eso hay que ser muy duro para tener en casa y
cerrar los ojos a lo que ves alrededor.
Recuerdos del pasado 29-9-2017 Joaqui.
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