Quien dijo problemas
Ayer me informaron la
salida de los vuelos a Ciudad de México. Planeé el viaje, Con la intención
conocer la Ciudad Juárez y de paso recorrer mundo.
Todo preparado
billete, maletas y un sinfín ropa y trastos que luego no sirven para nada. Mi
idea era estar unos meses recorriendo las tierras de México. Conocer sus
costumbres y convivir con Marichu y tantas familias sufridoras del narco tráfico y de la tiranía de sus malhechores.
Hora señalada. Cogí un taxi y marché para
Barajas. Ya en el aeropuerto. Los vuelos iban con retraso. Me senté en una
terraza, y tomé un helado, el día era caluroso.
Puse la radio, después de un tiempo de música,
empezaron las noticias. Escuchaba con atención las largas listas del paro. Y
sobre todo la cantidad de políticos ladrones que pululan en nuestras Administraciones.
Entran y salen de las
cárceles como si fuera su casa, y cuando salen, nunca de vuelven lo robado, y
siguen viviendo de “Puta “Madre”
La discriminación de los desahucios, por culpa de los abusos de los
bancos. Personas comiendo en los contenedores de las basuras. Y tantas ignominias que corren
en estos tiempos.
De los políticos, qué
podemos decir. Y sobre todo de los sindicatos.- Se suponía, que defienden al
trabajador-.y Pasan, sin decir nada de
estos guisos. Toda mentira, entre todos lo guisa y se tapan. Y por si fuera
poco tenemos a la Casa Real con las dudas de adueñarse de lo que no es suyo
y estar en boca de todos.
Conforme escuchaba y
pasaba algún viandante, ¿Pensaba, Qué habrá robado este?
Así, estuve hasta la
hora de la salida.
Sentada en el avión
pensaba, ¿Es bueno solidarizarnos con Ciudad Juárez, pero no sería mejor
arreglar primero tu casa?
Y con ayuda de todos
cambiar estos chorizos y quitarlos del medio.
Seguí mi camino
pensando en España.
En el aeropuerto de
México, me esperaba Marichu. Nos marchamos para Juárez. Por la noche al caer el Sol.
Los familiares con los problemas comunes se
reúnen para contar y aliviar sus penas. Hijas desparecidas y encontradas
muertas en el Valle de Juárez.
Todas chicas jóvenes
y guapas. En común, la pobreza.
Los problemas de sus hijos desaparecidos,
pesan como losas de cementos sobre sus cabezas. Y cada uno de ellos consiguió
que todo el mundo se encogiese de rabia y la impotencia antes tanto crimen. Las
autoridades no hacen nada para solucionar tanta barbarie, estás cierran página
sin buscar soluciones. El dolor de las madres es inmenso, porque saben que no
tiene solución.
Hay aniversarios que
matan, Para las madres de Juárez que llevan gravado el horror en sus caras.
Las Fuerzas Armadas
Mexicanas no están sujetas al sistema de Justicia Civil, sino a sus propios
Tribunales Militares.
Y en Ciudad Juárez,
al poder de las armas.
Pasaban las semanas
entre tanta pena y dolor.
Una noche sentada en la puerta, medité y
pensaba en mi tierra, España.
Comprobé con estupor, Como en la distancia y
viendo el mundo de errores que Juárez están viviendo, España; España es un
paraíso.
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