jueves, 19 de diciembre de 2013

María Y Cristina



María y Cristina
    
 Cristina era la mayor de las dos hermanas. Cristina se levantó temprano. Separó los cartones y la manta que le regaló su abuela Juana. Era todo le que tenían para protegerse del frío. En una chabola de madera vivían con su mamá que se encontraba enferma.
La manta era la dote que recibió de Juana, Juana era muy mayor.  La vida después de la guerra. Cada vez fue a peor.
Se vio en la situación que ahora se encontraban su hija  y nietas.
Fue al regato a por agua. Era su desayuno.
En el camino  se encontró con otro mendigo. El saludo fue acogedor. Charlaron largo tiempo. El mendigo le entregó un trozo de pan. Que guardó para repartirlo con maría y su mamá. Al despedirse le  dijo: Cristina te regalo estos zapatos, no tengo otra cosa mejor.
Cristina guardo los zapatos  des pidiéndose del mendigo. Y cogió el agua llevándola a casa.
 Abrió la bolsa, comprobando que el mendigo le había entregado tres zapatos. Se puso unos y el otro que era de tamaño mayor lo colocó al lado de su árbol favorito. Donde en verano pasaba largas horas mirando pasar los pájaros y las estrellas en plena noche.
Después de darles un beso a su hermana y a su mamá se fue a pedir limosnas. El pueblo estaba a dos kilómetros de la chabola.
Cansada de dar vueltas al pueblo, se paró en un banco de la plaza. Su tristeza se reflejaba en su cara. Hacia todo lo que podía  el pueblo era pequeño y los vecinos vivían del campo. Siempre llevaba algo para comer, sobre todo frutas y verduras.
Pasando por la panadería, el seños Herminio- dueño de la panadería- la llamó, y le preguntó si quería trabajar en su casa ayudando a su esposa en las faenas de la cocina. Cristina se puso muy contenta. Aceptando en el acto.
Ayudó desde ese día a la señora Victoria. Al marcharse para casa, la señora Victoria le entrego un pan y un trozo de tocino.
Descansó un rato y empezó el regreso a casa. Cuando llegó la noche caminaba con ella.
Cristina estaba deseando llegar a casa para contarle todo lo acontecido ese día. Sobre todo el pan y el tocino que llevaba en la bolsa.
 Entre ella y maría rodearon a Rosario enseñándoles la comida. Rosario lloraba al no poder ayudar a sus hijas pequeñas. Ella las consideraba unas mujeres. Mientras Cris iba al pueblo María se encargaba de la casa y de cuidar a Rosario.
Con toda su pobreza eran unas niñas afortunadas.
A la mañana siguientes, caminó hacia el río.
Llenó la jarra de agua y volvió a casa. Y cerca del árbol donde puso el tercer  zapato. Miraba con toda la atención pero no entendía nada. Conforme se acercaba cada vez entendía menos lo que sus ojos veían. Pensaba que estaba soñando. Se acercó despacio y el zapato se había convertido en una casa.
La puerta estaba abierta. La puerta era la lengüeta del zapato. Que se cerraba con un cerrojo en el talón. Entró. Cuál  fue su sorpresa al ver un salón y una chimenea encendida. Siguió una puerta que estaba a la derecha del salón. Entrando en ella se encontraban dos camas con y unas mantas dobladas encima.  Las ventanas eran todos los agujeros del los cordones. la luz era excelente y la habitación lo suficiente amplía.
La suela del zapato se había convertido en una pared de piedra muy cerca del  árbol.
Y al salir en la calle una explanada de hierba, lisa y llana.
 El cordón se había convertido en una lámina gruesa, para el tejado tapando todo el zapato. Cristina no salía de su asombro.
En la sala de fuera se encontraba una mesa y varias sillas. Alrededor del fuego, unos bancos. Todo de madera.
No salía de su asombro y llorando corrió a buscar a su hermana María. María saltaba loca de contenta. El zapato no había perdido su forma, al contrario, convertido en casa era precioso, Y cada parte del zapato, era de unos colores distintos. Verdes, Ocre, naranja y Azul. Todos colores vivos.
Entre las dos ayudaron a su Rosario a trasladarla a su nueva casa. La sentaron al lado del hogar. Rosario lloraba de alegría...
Diciendo a sus hijas todo esto os merecéis por ser tan buenas y trabaja doras.
 Esto solo pasa en Navidad. Ven dita Navidad. 19-12-2013 Joaqui.

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