miércoles, 31 de julio de 2013

La Higuera



                                                 La Higuera
En Cáceres ha salido un día de lujo. Acostumbrados a los calores asfixiantes de Extremadura estábamos a veintitrés grados en casa. En la calle daba gusto pasear. Día nublado. Las nubes eran la sombrilla por si el Sol hacia su aparición.
El paseo ha sido el acostumbrado. Gaspar Muñoz, Avenida de las Lavanderas. Cogiendo la Ronda Norte, camino de la Mejostilla.
 Llegando a las primeras edificaciones, Hemos dejado la Ronda Norte, entrando en la barriada. Barriada amplia con acerados anchos y cómodos.
La primera calle a la derecha, desemboca en el Campo Santo. Antes de llegar, junto a la tapia. Se encuentra una higuera. Higuera hermosa que tapa parte de los nichos.
 En las fechas que estamos los higos escasean, sobre todos blandos. Me quedé mirando haber si encontraba algunas brevas, así fue, cogí algunas y las guarde en la mochila.
 Llegando al Campo Santo entré a limpiar los nichos. Con una botella de agua los rocié para quitar el polvo.
Al llegar a casa lavé las brevas  para quitarles la piel. Normalmente las quito con las manos. Al abrir la primera observé que la carne no era como la acostumbrada.
 Seguí abriendo y separando lo que se encontraba dentro. Estaba asombrada viendo el interior.
No se parecía en nada a las brevas comunes.  Ya separando, empezaron a aparecer pétalos de rosas. Pétalos recién arrancados de una flor, frescos y con colores vivos, y dentro de los pétalos las silueta de mis familiares  fallecidos, no faltaba ninguno.
             
La higuera no se que tendrá en común con el más allá pero a mí me ha dado una de las mayores alegrías de mi vida, Al saber que a través de la naturaleza todavía estamos en comunicación. Quizás un día de estos solo nos falte tener escritos suyos. 27-07-2013 Joaquina.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario