sábado, 14 de octubre de 2017

El miedo seguna parte



El miedo segunda parte
Salí del pilón caminado todo lo de prisa que mis piernas me permitían. La cuesta  era agotadora y no pude con ella. En mitad la calle Villa lobos el acerado  terminaba en un escalón lo suficientemente alto, era muy aparente para descansar, tuve que hacer una sentada para recuperar fuerza. Sentada en la acera frente a mí, se encuentra la casa de los vecinos que en los  años cuarenta eran los más ricos de esa barriada. Las dimensiones que ocupa todo el recinto de la casa, da a tres calles. Hicieron un bloque de pisos del cual fueron ocupados por los inquilinos que muchos años le han  dado beneficios.
La familia en cuestión formada por una pareja. Él era alto, moreno, siempre trajeado, con sus  guantes en invierno, zapatos negros, sombreo, y un bastón que usaba con bastante frecuencia para pegar a los chicos del barrio. En invierno usaba una Pelliza  de cuero Marrón oscura con el cuello de pelo. En ella se escondía para no ver al que pasaba por su lado. Úrsula mujer bajita, con faldas de vuelo, y blusas amplias, entrada en carnes, muy bella, pero sobre todo muy inteligente. Trabajó en el estraperlo vendiendo caro y comprando barato. Así se pasó gran parte del tiempo hasta que Herminio le fue bien el negocio. En esas posesiones no entraban nada más que los criados. Herminio  nunca se considero ni se integró en el entorno de los vecinos ni siquiera de Úrsula, ella solo era la criada de la casa. La quería por sus guisos aparte de llevarle toda la casa en orden.  Herminio vivía su vida aislado de todos solo se comunicaba con la mujer que le dio de comer hasta que en su negocio hubo ganancias.
A partir de ahí, el se rodeo de los socios que de vez en cuando venían a contratar los productos que él a su vez él compraba. ¡Productos de Extremadura! Que mandaba fuera.
                                                                  Seguir en los próximos capítulos 14-10-2017   Joaqui.

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