EL TESORO

ELTESORO

Estaba obsesionada. Una noche soñé que debajo de la higuera grande del campo había un tesoro. Pero al despertar pensando con claridad, decía, que los sueños hay que olvidarlos poniendo los pies en el suelo. Pero las noches siguientes el sueño se repetía una y otra vez.

Así, una mañana hecho lo imprescindible, empecé a cavar.

Era duro buscar entre piedras agarradas a la tierra con todas sus fuerzas.

Mis brazos no cesaban en la busca. Centímetro a centímetro, fui abriendo el hueco.

Pasado cierto tiempo, ya cansada, lo aparque y descanse unas horas.

En la segunda busca, habían pasado unos días, y empecé a cavar con fuerza. Y centímetro a centímetro, fui abriendo un gran hueco, en los cuales empecé a encontrar unas tiras de cueros. Mi sorpresa iba en aumento. Pero de pronto al pisar se resquebrajó algo más blando que las piedras y esto me hizo temblar solo podían ser huesos, en efecto mirando con detenimiento empecé asacar lo pisado. Pero no me satisfacía lo encontrado.

 Y cavando un buen trozo a la redonda  solo encantaba  huesos humanos sobre todo cráneos, me disgusto lo encontrado. Pero como la curiosidad mata ya no podía parar. Seguí en mi empeño. En una esquina de lo cavado apareció una losa que limpiando con cuidado parecía una peldaño, y buscando seguida de esta aparecieron más con indicación hacia abajo, al centro de la tierra. Esto era difícil para mí y tuve que pedir ayuda a personal cualificado, solo descubrí cuatro escalones. Con la ayuda adecuada seguimos escaleras abajo hasta llegar a una cavidad de dimensiones muy considerables. La entrada  era limpia y fácil. Pasamos con cuidado no pisar los bultos que se divisaban en el suelo. Alrededor de la sala se encontraban sarcófagos en el centro de la sala. Fuimos abriendo uno por uno. Todo eran restos humanos. Vimos que en  un lateral de la estancia se encontraban dos baúles pequeños uno en cima del otro y abriendo el primero  en su interior albergaba libros muy viejos, y en el segundo se encontraban las joyas más bonitas jamás vistas.

 Están guardadas a buen recaudo. De todo esto chiiiiiiiiiitón.    

  

                                                                3-02-2013 Joaquina Campón.