LA LOSA

La losa

Camina a paso lento, pero la losa le va oprimiendo el pensamiento, y con ello la ilusión de vivir. A mí solo me toca una pequeña parte, el resto lo lleva él.

En su cara se refleja el dolor. No sonríe, camina lento, anda buscando la paz, paz que no encuentra.

Pero cuando la vida te hunde hay que hincar los codos en la tierra y arañando con los pies, buscar el firme para poder caminar.

Y por mucho que quieras olvidar, la losa te recuerda, que no se puede separar de ti, pero hay que seguir viviendo con el peso de ella.

                                                               21-9-2012. Joaqui Campón.