La Melena.
Ese día llevaba el pelo recién arreglado. Para mí, una buena melena y limpia, es uno de los estandarte que lucimos los pobres.
Por la calle, iba mirando el pelo en los escaparates, orgullosa de lo que iba viendo. Al pasar por delante de unos chicos, estos me empezaron a decir.
Así se anda y sobre todo luciendo esa melena.
Como se siente una después de escuchar esto.
Pasé la calle Ancha, casi llegando a casa, (El Rodeo), y observaba que más de dos volvían la mirada.
Así llegue a casa, toda satisfecha, me cambie de ropa y preparé un café, sentándome en el primer peldaño de la escalera.
Disfruté del café, cuando estaba a punto de terminar, observe mis piernas, no podía creerlo, en una de ellas, ¡no sé cuánto tiempo llevaba sin pasarle la cuchilla!
14-7-2012, Joaquina Campón.
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