Ellas son las mayores culpables, de la separación de muchas familias,
podríamos decir que es el cáncer, que nos persigue des des Adán y Eva.
Ellos quería ser tan poderosos como Dios, y por eso cojieron lo que no era suyo.
Sebe que se traé en los genes, el que tiene la oportunidad de acceder, a algo que no les pertenece, en seguida lo a amañan, luego dicen que se lo han dado, y claro, ¿Quien es el guapo que habla con el muerto para que aclare ese guiso?
A principio del año 1900, en mi familia pasó, mi abuelo, tenía una finca, pero él ya era mayor, y estaba viviendo con mis abuelos.
Abuelo Félix Jiménez Cornejo, y Abuela, María moreno Casado, con sus respectivo hijos, Miguel, Juana y Antonia Jiménez Moreno.
El bisabuelo estuvo toda la vida, viviendo con ellos;
pero un día, "tio" Lorenzo, hermano del mi abuelo Félix, se presentó en su casa, diciendo, hermano deja que padre se venga una temporada con nosotros, con eso tú descansas.
Estuvo una semana, el tiempo justo para preparar los papeles y hacer a Lorenzo firmar y con ello quedarse con la finca, Lorenzo ya era mayor y no supo defender le parte de los otros hijos.
La finca era el único recurso para sobre vivir, Abuelo Félix estuvo dando tumbos toda su vida, de la finca podía haber sacado a su familia adelante, sin tanta pobreza como tuvo que pasar hasta su muerte.
Esa fue la separación de los hermanos, desde entonces la familia se rompió y no se volvieron a mirar, porque los lazos rotos no se unen tan facilmente no volvieron a ser los mismo.
¡Qué pena!
No hay comentarios:
Publicar un comentario