En el año del hambre, cuentan los más viejos.
Que cuando comían, apagaban la luz,
Para no ver los bichos nadando en los platos.
Tragaban sin pensar en nada.
El hambre era más fuerte.
Que lo que lo que había en los platos.
En Cáceres a 22--4--2011.
Joaquina Campón Jiménez
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