viernes, 29 de marzo de 2019

El Puente mi primer barrio



                                         

Mi nacimiento tuvo lugar en el barrio más popular de Cáceres.
El Puente San Francisco, C/ Mirar Río Número 16. Como es de suponer poco disfruté de sus calles y alrededores. No tuve tiempo de saborear la belleza de su entorno, por cambiar de domicilio a la temprana edad de dos años. De joven, tenía una amiga; y sigo teniendo, qué a su vez, una prima suya, vivía en una casa que se encontraba muy cerca de la Ribera del Marco, Cerca de Fuente Fría. Cuando íbamos a por ella para salir de paseo, mientras que Joaquina se arreglaba y merendaba, María y yo nos sentábamos en al borde del regato introduciendo los pies en el agua y cuando terminaba Joaquina de ponerse los cuatro trapos; qué por entonces había, nosotras estábamos entretenidas con el agua y sin ganas de movernos.
Joaquina se enfadaba porque ella era su lugar cotidiano, para nosotras era una verdadera novedad.
Desde ese día Joaquina nos esperaba en Cánovas.

Buenas tardes amigos.

viernes, 22 de marzo de 2019

Mil pesetas







Nunca sabremos la importancia de este humilde billete, allá por los años 70 y 80. Solo las personas que lo tuvimos en nuestras manos sabíamos su verdadero valor. Cuantas veces le dábamos de sí, una y otra vez; ¡el billete seguía igual de pequeño! El no cambiaba de tamaño, éramos las amas de casa las que estirábamos hasta llegar a final de mes.
Recuerdo a mi vecina cuando salía de compra, Teófila, siempre antes de ir a la compra se pasaba por casa a tomar una copa de anís. Ella se quejaba y daba vueltas para no cambiarlo. Decía; -Mira Paca, lo malo de ir al mercado con el trozo de papel, es que nunca compras lo necesario y ¡cómo te descuides, vienes sin él!
Hoy se quejan del poco dinero que se tiene para vivir; si ellos supieran lo que es no tener ni para comprar una botella de aceite y; creo que costaba unas 18 pesetas el litro, y ni para eso había.
Nos las teníamos que ingeniar comprando manteca de cerdo y derretida teníamos para preparar las comidas.
Tantos sacrificios jamás reconocidos por la sociedad, ¡porque encima!, muchos de estos trabajos se tenían que ocultar.
Hoy gracias al nivel de vida ha cambiado y, aún así, muchos no tienen nunca una perra; solo hay para caprichos.
Nosotros vivimos nuestra época ellos que vivan la suya.

Buenas tardes amigos.   

viernes, 8 de marzo de 2019

Julia




No ha podido ser. Julia va a por los nietos al colegio, ella lleva el peso de esos nietos que su hija no puede atender como quisiera, Pero Julia ya es mayor para estas tareas y cuando viene se queja.
Julia le gustaría tener más tiempo libre y dedicarse a cantar, qué en realidad es lo que siempre soñó. En su infancia, tenía la tarea de los hermanos, de casada en la casa y ahora que se ha jubilado, vienen los nietos y, ¡Tampoco! Julia lleva a su espalda la friolera de los setenta y cuatro años. Cuando se queda sola en su cuarto siempre planifica su vida. ¡Mañana me apunto a clase de canto!, ¡se acuesta tan ilusionada!, al despertar prepara la ropa para salir y abriendo el armario comprueba que nada de lo que ve, le parece apropiado. Unos por pasados de modas, otros no le encajan a su edad. Decide ir a comprar ropa nueva. En la camino se encuentra con Soledad y entran en una taberna a tomar un café. Allí se explayan dando rienda sueltas a las ilusiones que la vida les ha quitado. Como niñas se animan para ir las dos a clase. Fueron de compra y, poco encontraron a su gusto, aún así compraron ropa nueva terminada en un, hasta mañana, no se te olvide que a las nueve en el centro de canto.
Al llegar a casa los niños la esperaban para cenar, su hija se había tenido que marchar a una reunión de trabajo, bajó la cabeza y puso manos a la obra, en todo esto enfadada. Al terminar se presento Jerónimo y muy  zalamero le dijo, -¿hola Julia hay por ahí algo de cenar? Julia se acerca y le pregunta ¿Cómo ha terminado el partido? -Jerónimo eufórico contesta, hoy se han portado muy bien hemos ganado. ¿Entonces, vienes contento? -Sí, abuela sí, hoy se puede celebrar con una tortilla de patatas de esas que haces tan ricas. Bien entonces vamos a la cocina que te quiero enseñar algo. Al llegar a la cocina Julia le enseña el frigorífico y le dice.
Ahí dentro encontraras todo lo necesario para la cena y, si no te importa, ahora me marcho a dormir, tengo sueño.
Buenas noches Jerónimo.

Buenas noches amigos.

martes, 5 de marzo de 2019

¿Qué será?







No sé si son cosas mías o, la vejez, llega dando pasos cortos. Llevo observando un tiempo que mi persona no es ella, sino otra que lleva las riendas de mis músculos y las riendas de todo el cuerpo.
Esto lo llevo arrastrando un largo tiempo. Mis ideas se confunden con el pensamiento que se niega a aceptar lo que no quiere ver. Por más que busco no encuentro una solución; ¡si es qué esto la tiene! El camino es tan incierto que no deja ver con claridad ni el presente, ni el final.
¿Qué se puede hacer en estos casos? ¡Claro!, todos dirán que seguir caminando, ¡pero, de qué lado! ¡Del que no queremos ver! Ese, ese no nos conviene por ello seguimos y ese camino es igual que la concha de las animales. Conforme van creciendo la concha sigue su curso y va transportando el cuerpo al lugar que le corresponde.

Buenas tardes amigos.