Los sueños, sueños son
Hoy todo el día en la cama, con ello, viendo los
nubarrones desde la almohada. La tristeza invade mi mente, mi mente, está en la
habitación donde te dejé abandonada, al amparo de tus pocas fuerzas, tu edad no
merecía el habernos despojado de ti, como si de algo viejo se tratase.
Allí te dejé, toda vía recuerdo como callabas,
sin aceptar lo que estaba pasando.
Claro que lo estoy pagando más caro que lo que
puedes imaginar, en estos momentos, que, para seguir viviendo necesito ayuda,
ayuda para moverme como una persona normal.
Sufro y me pongo en tu lugar y mi pena es mayor.
Yo tengo quien me cuide, pero a ti te deje sola.
El pasado está presente por mucho que se aleje.
Por mucho que te pida perdón y que me hayas perdonado;
no me consuela, solo tus brazos y tus palabras lo conseguirán.
Un fuerte abrazo de esta que te quiere.
10-1-2016.
Joaqui.
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